sábado, 16 de octubre de 2010

!QUÉ PAÍS!

¡Qué País!

TELEVISIÓN:
La televisión de un país puede ser un buen termómetro para calibrar y valorar la salud y la temperatura de sus ciudadanos. Basta asomarse y hacer zapin por las principales cadenas para sentir muchas veces cabreo, vergüenza y desprecio. Esos programas-basura que sacan a relucir las miserias humanas, desde la estulticia hasta la inmoralidad; esos programas-basura que convierten en famosos y admirables a personajes incultos, zafios, medio-delincuentes… resulta que son los de mayor audiencia.
¡Qué vergüenza y qué país!
Esta audiencia mayoritaria es la que ha propuesto que uno de sus personajes, el más zafio e inculto, el que “se hizo famoso por tocar la chorra de un torero”, se presente a presidente de gobierno. Y los resultados de esa “encuesta” la colocarían en el tercer puesto.
¡Qué vergüenza de país!
Alguno podría decir: -- ¡Pues no veas esos programas! – Por supuesto que no los veo, pero a todos nos llega esa desinformación ¿ o no?.
Hace tiempo que me pasé a los programas de viajes y de crónicas sociales: “Callejeros… Españoles… Comando…” y, por supuesto, a distintos informativos y otros más. No sé si serán programas de mucha audiencia pero en general son buenos e interesantes porque fotografían nuestro país. Algunos lo hacen tan bien que me despiertan sentimientos agresivos contra esa panda de chorizos, descerebrados, maleducados y delincuentes que aparecen en nuestras ciudades. ¡Ojo! Que algunos son gitanos, otros inmigrantes, pero muchos españoles de pura raza.
También me produce rabia esas “Ricas y famosas” mujeres estúpidas que creyéndose “glamourosas” son tan gilipollas como algunos de los automarginados anteriores.
¡Qué país tan inculto! ¡Qué vulgaridad!

POLÍTICA:
La política de un país es un reflejo de su sociedad. Tenemos los políticos que nos merecemos. ¡Pues vaya panorama!
Siempre se salvan algunos, pero ver en el banquillo de los acusados a 95 personas implicadas en el “Caso Malaya”, por corrupción inmobiliaria, da rabia, mucha rabia. Ir conociendo los datos del asunto Gúrtel, te cabrea. Y en este tema de la corrupción no se salva casi ningún partido. Hay mucho “chorizo suelto”, demasiados para un país democrático y moderno. ¡Qué cuadrilla de inmorales y sinvergüenzas!.
Y ante la crisis económica, el espectáculo de nuestros políticos es como para llorar: Uno, que no se entera o que no quiere enterarse y cuando reacciona lo hace tarde, mal y sin credibilidad. El otro que se sienta a esperar, sin proponer nada, para recoger la carroña del fracaso del primero.
El primero que toma medidas económicas antinatura, medidas dictadas por los grupos financieros, medidas neoliberales en contra de su idiosincrasia.
El segundo que se frota las manos porque son sus medidas, las que ellos siguiendo su ideología tomarían.
El primero traiciona sus principios y a sus votantes. El segundo se encuentra el trabajo hecho y sin ningún desgaste y encima le critica al otro lo que él ciertamente haría.
Y en nuestro País Vasco, o Euskadi, o debo decir Euskalherria, idem de lo mismo. El Lehendakari tampoco se entera, le ningunean, se une a su enemigo ideológico y está como secuestrado. El PNV se va a Madrid, se hace autonomista y salva a Zapatero, para tumbar al PSOE. La izquierda abertzale critica la represión y la conculcación de los derechos humanos, pero todavía no se atreve a criticar los atentados, “el impuesto revolucionario”. Recuerdo que los derechos humanos son universales ¿ o no? ¿Entendéis algo?. –pues, yo tampoco.

¡Qué País! ¡Qué desastre de país! ¡Qué vulgaridad!

Pero no hay que ser tan negativos. Algunas cosas haremos bien, en algunas cosas seremos buenos. Pues claro. Somos los mejores de toda Europa en el número de parados. Cuatro millones. Somos los mejores en casi todos los deportes. Somos la admiración del mundo: La Roja, Alonso, Nadal, Gassol, Lorenzo, Contador, Pasaban,… la envidia del mundo. Somos los mejores en la cocina, Arzak, Berasategi, Adria…, tres o cuatro estrellas Michelin, de fama mundial. ¿Y por qué destacamos en esto? Me atrevo a decir que porque nuestros deportistas y cocineros cobran millonadas. Luego paguemos millonadas a nuestros científicos, médicos, maestros, ingenieros, y a NUESTROS PARADOS y seríamos la envidia del mundo.

¡Guerra a la Vulgaridad! ¡Guerra a la inmoralidad y a la indecencia!
Se me ocurren dos cosas que podríamos hacer para que fuese más respirable el aire de este país.
-Dejemos de ver la telebasura . Esos programas se morirían por falta de audiencia y todos mejoraríamos. No es tan difícil si una gran mayoría nos pusiéramos de acuerdo en rechazar la basura televisiva. Ganaríamos en salud mental.
-Castiguemos a los políticos. ¿Cómo? Practicando la abstención activa con votos en blanco o votos nulos. Sería una conmoción, pero, tranquilos, que no duraría mucho y no estaríamos peor que lo que estamos. ¿Esto es demasiado descabellado? Pues votemos a partidos de izquierdas-izquierdas, que parecen menos contaminados y démosles una oportunidad. Tranquilos que no nos podría ir peor de lo que vamos.

No estáis de acuerdo ¿verdad? ¿por qué? El pequeño filósofo siempre defendiendo causas perdidas.