viernes, 14 de enero de 2011

EL DIÁLOGO HA EMPEZADO. !ÁNIMO!

Hay que ser moderadamente optimistas ante el proceso que se ha abierto. Nadie esperaba una declaración de entrega definitiva de armas de ETA, aunque todos la deseábamos. El último comunicado de ETA no ha satisfecho a casi nadie y es insuficiente para todos, pero es un primer paso. Agarrémonos a este primer paso y pongámonos a recorrerlo con todas las precauciones y con muchas esperanzas.
Después de tantos años de muertes, víctimas, cárceles, odios y desencuentros es muy difícil sentarse a dialogar, perdonar y aceptar posiciones de los otros. Pero nos guste o no el diálogo ha empezado.
Es la hora de la generosidad, de la autocrítica y del reencuentro.
Hagamos todos, todos, un esfuerzo por entender al otro, por ponernos en el lugar del otro. Ya sé que es muy difícil cambiar planteamientos viscerales mantenidos durante muchos años. Ninguno tenemos toda la verdad, toda la razón. El otro tiene su parte de verdad y su parte de razón.
La Izquierda abertzale reconoce que la violencia no lleva a ninguna parte y apuesta por las vías exclusivamente democráticas. Se debe valorar este cambio, aunque mira que les cuesta romper definitivamente con ETA y condenarla.
Los partidos constitucionalistas tienen derecho y razón para desconfiar de esta nueva apuesta que puede ser una mera estrategia. Hay que entenderles y darles garantías de que la cosa va en serio. Suenan ya voces de derogación de la ley de partidos. Se debe valorar este cambio, aunque mira que les cuesta legalizar a la Izquierda abertzale.
Todo esto son síntomas de acercamiento de diálogo, y aunque este diálogo pueda estancarse, no podemos perder esta oportunidad.
Todas las partes, estoy seguro, irán evolucionando, irán modificando un poco más sus posturas y se podrá llegar a un encuentro mínimo, pero necesario, para seguir adelante. Este primer encuentro sería simple y difícil a la vez: “Condena de la violencia y Legalización de la Izquierda abertzale”
Algo tan sencillo y tan difícil sería el primer paso para seguir dialogando y negociando y solucionando el llamado “conflicto vasco” . A partir de aquí ETA iría desapareciendo, los presos se irían acercando, el autogobierno y la autodeterminación se irían replanteando, el Nacionalismo español y el Nacionalismo vasco se irían encontrando…
Muchos potenciales tal vez ilusos. Pero ese sería el final y ahora estamos en el principio. Esto acaba de empezar y ¿por qué no vamos a dar una oportunidad al diálogo? ¡ÁNIMO!