lunes, 24 de octubre de 2011

!YA ERA HORA, TERMINEMOS DE UNA VEZ!

¡YA ERA HORA, TERMINEMOS DE UNA VEZ!

El diálogo va dando sus primeros pasos y ETA declara el cese definitivo de la violencia. Ya les ha costado, pero sea bienvenido. Quedan muchas cosas pendientes: presos, ley de partidos, entrega de armas, perdón a las víctimas… Asuntos difíciles pero no imposibles. Esperemos que todo esto se vaya negociando y solucionando y que el PP sepa estar a la altura de las circunstancias. Quiero ser optimista, aunque me cuesta. Y espero que el proceso no dure mucho tiempo.
Superada esta fase, tendrá que llegar otra distinta, una fase claramente política, como es un nuevo acuerdo, un nuevo marco de relación entre Euskadi y el Estado Español, un marco más o menos definitivo que solucione de una vez por todas las disputas, discrepancias, enfrentamientos, zancadillas y odios entre las dos comunidades, entre las dos culturas, entre las dos nacionalidades, entre las dos naciones. Terminemos de una vez con el conflicto vasco, con el conflicto español, con el conflicto de banderas, con el conflicto de la selección vasca y la selección española. Hagamos de una vez por todas la Transición en Euskadi o en Euskalerria o la llamada segunda Transición. Pero Ya. Llevamos muchos, muchísimos años con este problema, hasta siglos, y todo esto resta fuerzas, energías y dinero para dedicarnos a otros problemas también urgentes. La culpa de ello la tiene el Nacionalismo y el Centralismo Español, seguro, pero no todos nuestros males vienen de Madrid. También el Nacionalismo Vasco deberá revisar sus planteamientos y buscar soluciones.
Nueva aventura y muy apasionante, pero hagámosla pronto y ya. Sería bueno, repasar un poco la historia para no caer en los mismos y reiterados errores de años y a ver si acertamos de una puñetera vez. Y salga lo que salga en este nuevo y definitivo acuerdo aceptémoslo, unos y otros, los de izquierdas y los de derechas, los nacionalistas y los españolistas, los constitucionalistas y los independentistas, todos. Y si no lo aceptamos es que no somos demócratas y que nos llamen fascistas.