domingo, 6 de noviembre de 2011

FILOSOFÍA Y MÍSTICA

El pequeño filósofo sigue haciendo filosofía, como no podía ser de otra manera. La filosofía no es una ciencia ya terminada, con un cuerpo doctrinal dogmático y más o menos definitivo. Casi, todo lo contrario. Es un saber en permanente constitución, un saber que se caracteriza por su constante replanteamiento, por su insistente cuestionamiento y su infinita búsqueda de la verdad.
En lo último que anda el pequeño filósofo es en “La Sabiduría Recobrada”, un libro y una reflexión de Mónica Cavallé sobre filosofía y mística, una respuesta nueva al sentido de la vida.
Me ha llegado este libro por recomendación de amigos que andan ocupados y preocupados por estas cuestiones vitales y profundas y que creen hallar respuestas nuevas a estas cuestiones viejas y eternas.

He leído el libro con interés y agrado y me ha servido para revivir mi profesión, mis estudios de filosofía, y mis preocupaciones vitales y ,como no, me ha ayudado a repensar estas preguntas transcendentales que todo ser humano se hace alguna vez en la vida. Me ha ayudado también a conocer más a fondo la Corriente Mística, El Tao, El budismo y las Filosofías Orientales. Es interesante el intento de unir la Filosofía Griega con la Filosofía Oriental. La Filosofía Perenne que nació en Grecia se parece extraordinariamente a la Filosofía Oriental del Tao y del Brahman.

Sirvan estas escuetas reflexiones y anotaciones para aclararme un poco más en mis convicciones, siempre revisables, por supuesto. Y si sirve a alguien, pues encantado.
- Parte el libro y la tesis que defiende del pensamiento de Heráclito. Autor ciertamente interesante, pero del que solo conservamos unas serie de frases más o menos sueltas. Algunas tan enigmáticas y sugerentes que pueden ser interpretadas de muchas maneras, demasiadas, como para convertirse en una prueba fuerte.
- Echo en falta las aportaciones de Parménides que, creo podía estar más de la órbita de la Sabiduría Recuperada. Conozco su racionalismo feroz, pero el sentido del Ser, Uno, Completo … estaría cerca del Tao…
- Me alegró mucho la amplia referencia al pensamiento de Nietzsche, pero no me gusta la interpretación última que se hace de su pensamiento.
También he echado en falta el pensamiento de Heidegger con sus aportaciones sobre el Ser perdido en la historia de la filosofía.
Después de estas pequeñas anotaciones paso a comentar el meollo del libro. Evidentemente estoy de acuerdo en algunas reflexiones y valoraciones, pero discrepo profundamente en otras. Con el mayor de mis respetos quisiera trasmitir lo siguiente:
Estoy de acuerdo con los límites del conocimiento humano. Después de pasar por el Racionalismo y el Empirismo fue Kant el que mejor supo explicar los límites de nuestro conocimiento. Desde él no podemos llegar al noúmeno, al Ser-en-sí, a la verdad absoluta, sólo alcanzamos el fenómeno. Conocer es una actividad creativa, activa, proyectiva, desde unas categorías y aprioris que aporta el sujeto y que transforman el noúmeno en interpretación, en perspectiva, en fenómeno. Y esto vale para el conocimiento sensible pero también vale para el conocimiento racional e incluso para el conocimiento científico. También estos dos sacralizados conocimientos objetivos, rigurosos, exactos son una interpretación, una visión de la realidad, unos modelos, unos mapas, muy buenos, pero que no nos dan la realidad-en-sí, la realidad tal como ella es en sí misma. El sujeto humano al conocer transforma el objeto, lo modifica. El observador no puede ser pasivo y proyecta sobre lo observado sus preguntas, sus categorías, sus gafas. Desaparecida la verdad absoluta , solo nos queda el perspectivismo. Pero no pasa nada, no hay que rasgarse las vestiduras, no hay que entrar en un pesimismo intelectual ni vital. Es lo que hay y hay que aceptarlo, sin más, porque nos recuerda los límites de lo humano, nuestra pequeñez y nuestra finitud. Ya vale de tanta chulería humanista y de tanto orgullo antropocentrista.
Después de todo este recorrido y de este aprendizaje sobre el conocimiento humano, lo que no podemos es creer que queda un camino inexplorado de acceso al Ser, un nuevo tipo de conocimiento que nos permite llegar a la verdad absoluta. Otra vez, no. Ya hemos ido aprendiendo que no es posible, que las ilusiones no sirven. Ya nos gustaría que existiera ese maravilloso secreto pasadizo que nos llevara al tesoro de la verdad. Se dice que este camino no es una ilusión irracional, sino una experiencia, una vivencia distinta y más profunda que la razón. Yo diría que toda experiencia y vivencia son subjetivas y particulares y por lo tanto menos capaces de universalizarlas que los criterios racionales. Hasta ahí llego, mi honestidad racional no me permite ir más allá, aunque sería bonito.

Estoy de acuerdo con “la muerte de Dios”, según expresión de Nietzsche. Ya se van superando las fases míticas y arcaicas del pensamiento humano. Para entender el mundo y la vida ya no hace falta recurrir a un hacedor, a un ser absoluto y perfecto, creador de todo el orden del universo. Mira que ha costado y sigue costando deshacerse de las religiones monoteístas y patriarcales. Este Dios trascendente y separado del mundo servía para dar sentido a la vida y a toda la realidad natural y humana. Este pensamiento antropológico ya no tiene credibilidad dentro de la historia de la filosofía.
Después de todo este recorrido tampoco puedo creer en una Realidad con mayúscula, en un Logos, en una Conciencia, en un Testigo, en una Inteligencia que sean los responsables del orden maravillosos del mundo, que sirvan para dar sentido a la vida. Otra vez, no. Ya me gustaría que todo tuviera un sentido profundo y maravilloso, ordenado y perfecto, para que todo fuese claro y luminoso, para que todo encajase y el dolor humano, el sufrimiento, la maldad, las catástrofes se encajaran en una película maravillosa, aunque compleja.
Con este planteamiento, creo yo, se ha vuelto a colar lo Absoluto, un nuevo Dios disfrazado. Falta valentía intelectual para reconocer lo profundo de la muerte de Dios. Si Dios, por fin, ha muerto, también han muerto las verdades absolutas, La conciencia absoluta, La Inteligencia con mayúsculas. Se habla de la Vida, de la Naturaleza como la realidad radical, que hay que aceptarlas como son, pero, creo, se desconfía de ellas, se las teme, se las desprecia ya que necesitamos una realidad superior que las salve, les de sentido y racionalidad. Me cuesta entenderlo y me parece un poco contradictorio. Intuyo un cierto miedo a aceptar la realidad como es. Seguramente no entiendo estos planteamientos que para mí están suponiendo un principio de causalidad, una causa última y única. Pero ¿no habíamos quedados en la primera parte que tal vez el principio de causalidad es una categoría del ser humano y que no tiene que estar en la realidad? Y si realmente está en la realidad ¿no habíamos quedado en que es incognoscible? Ya, pero para la razón humana, no para la intuición, para la visión, para la vivencia y experiencia . Hasta ahí tampoco llego y la verdad es que lo he intentado.

martes, 1 de noviembre de 2011

BOICOT A LA CAMPAÑA ELECTORAL

Ya vale, ya les huele, no los aguanto. Soportar tres semanas de campaña electoral, oyendo, viendo y leyendo unos mensajes sin credibilidad, unos mensajes repetitivos y reiterativos, unos mensajes y actuaciones tan de marketing que suenan a falsos, unos mensajes estudiados para provocar únicamente el voto… es inaguantable e insoportable.

Nos guste o no, la clase política se ha desprestigiado a sí misma, ha perdido su credibilidad y hasta la honradez y honestidad, muchos de ellos Así que no quiero escucharles, porque no me aportan nada nuevo.
Todos los ciudadanos conscientes conocemos los programas, los intereses, las actuaciones y los objetivos de casi todos los partidos políticos. Así que la campaña electoral no nos va a descubrir nada y nuestro voto está bastante claro.
Los “ciudadanos” que no los conozcan pasan tanto de política que de nada les va a servir la campaña electoral, porque no prestarán ninguna atención.

Señores Políticos: llevamos 4 años escuchándoos, oyendo vuestros argumentos tan contrapuestos y a veces tan contradictorios que ya no nos “representáis”, o nos representáis muy mal. Algunos de vosotros negando la evidencia de una gran crisis, actuando a salto de mata y de improvisación, cediendo como “corderos” ante los mercados y la banca. Y ¿qué me decís de los otros? En lugar de sugerir soluciones, sólo crítica destructiva, descalificaciones, zancadillas y alegría porque así se desgasta el gobierno y alcanzo el poder. Pero! hijos de la Gran Bretaña! Si la política que estaba haciendo el gobierno de”izquierdas “ ha sido y es una política neoliberal, una política cochino capitalista, que es la vuestra, la que vosotros haríais.

Así que no me apetece escucharos y menos en campaña electoral.

Además, es que no está el patio para bollos, es que no hay dinero, es que hay que enjugar el déficit. En lugar de recortes sociales, empecemos por los recortes electorales. Ahorraríamos mucho dinero si no hubiera campaña electoral. Tranquilos, que no pasa nada. Que el país seguirá siendo democrático, hasta más democrático si la clase política cae en la cuenta de su escasa categoría. Si, total, sabemos ya quién va a ganar, así que empleemos ese dinero de la campaña para las necesidades sociales que van creciendo a marchas forzadas. Os sugiero que dediquéis ese tiempo a reflexionar y a buscar verdaderas soluciones para el Bien Común.