jueves, 16 de octubre de 2014

EL DEBATE COMO ESPECTÁCULO



Hay muchas formas de conocer, reflexionar y profundizar en un tema  o problema : lectura personal, clase magistral, internet, conferencias, mesas redondas… etc .
El debate es también un elemento fundamental para reflexionar, dialogar, intercambiar ideas, crecer intelectualmente y madurar. La verdad absoluta no existe ni en las matemáticas, así que es imprescindible escuchar, ver y valorar las distintas perspectivas. Juntas, enriquecen la realidad y nos acercan a la verdad universal que solo puede ser intersubjetiva. Así pues, el debate no solo es interesante sino necesario para el conocimiento. El conocimiento científico y el conocimiento humanístico se han ido desarrollando a lo largo de la historia precisamente mediante un debate interno, latente y , otras veces, muy patente. Unas teorías eran revisadas y mejoradas por las críticas y debates de otras. La historia del pensamiento es un Debate Dialéctico de Tesis, Antítesis y Síntesis.
En todo este proceso serio, en todos estos debates profundos destacaría dos cualidades: EL RESPETO Y LA VALORACIÓN DE LOS OTROS ARGUMENTOS.
En los debates que observamos en casi todos los canales de T.V. no vemos ninguna de estas dos cualidades, más bien todo lo contrario. Sólo pretenden entretener, divertir, mostrar un espectáculo que atrape al espectador y, por ello, no sirven para el verdadero objetivo de un debate. Más bien lo anulan. Generan crispación, intolerancia, fanatismos y  agresividad. En lugar de abrir las mentes, de encontrar y entender las razones del otro, de acercar planteamientos, de dialogar compartiendo algunos argumentos, de encontrar un fondo de verdad común…  se trata de ridiculizar al otro, derrotarle, anularle, dejarle sin palabras.. en definitiva de ganarle como sea. Se trata de vencerle, no de convencerle, con  los medios que sean aunque sean tramposos, faltos de tacto e  irrespetuosos. Se trata de taparle la boca: ridiculizándole, mejor, pero no estaría  fuera de lugar insultarle un poco.  Ni RESPETO ni VALORACIÓN. Todo sea por el espectáculo.  Viva el espectáculo, la rentabilidad de las audiencias y el negocio. Esta es una de las razones del triste espectáculo de nuestros debates. 
 En nuestras televisiones antaño no había debates, porque estaban prohibidos y podían ser críticos, democráticos y “revolucionarios”. Sólo “programas rosa” de cotilleo, donde unos gritaban y discutían sobre la vida y el comportamiento de los famosos.  Y tenían mucha audiencia, aunque el espectáculo fuera lamentable. Por eso  Nuestras televisiones de hoy se han apuntado a hacer debates, a gritar y discutir sobre temas sociales, económicos, políticos y hasta filosóficos  copiando el modelo de los ”programas rosas”. Y así nos va. No se puede hacer espectáculo de todo. No se puede banalizarlo  todo. No se puede ridiculizarlo  todo. Los TEMAS IMPORTANTES deben ser tratados de otra manera, con RESPETO y VALORACIÖN,  en forma de DEBATE SERIO, aunque tengan menos audiencia y sean menos rentables. Pero, como decíamos, prima el negocio de las audiencias.
En definitiva: “Nuestra cultura cívica está a nivel de programa rosa”: GRITERIO. BANALIZACIÓN Y RIDICULIZACIÓN.
Si una causa de este triste Espectáculo es la rentabilidad, las audiencias, el negocio… otra causa podía ser  el “partidismo”, el proselitismo, la ganancia de votos. Veamos: lo disfrazan de pluralidad, de distintas perspectivas, de libertad de opinión… pero sólo se hace proselitismo. Uno, sin ser muy espabilado, sabe fácilmente lo que va a decir cada uno de los tertulianos. Sabe los argumentos que va a emplear y los van a exagerar tanto que muchas veces resultan ridículos. La mayoría se muestran como publicistas de un partido y son tan forofos como los hinchas de un equipo de fútbol. Son como anuncios publicitarios de una marca, pero más aburridos. Ante un debate televisivo muchas veces pensamos :“Hombre, tú qué vas a decir” “A ver por dónde sale este” “Cómo puede decir esto”  “A quién quiere engañar”… todo tan previsible que en nada ayudan al conocimiento y a la reflexión. No aportan nada nuevo, como no sea la satisfacción de ver derrotado a tu adversario político y ver ganador a tu simpatizante. Y si ese triunfo es Espectacular, Ridiculiza al adversario , es Imaginativo y provoca risas el DEBATE  ha sido un éxito para el partido ganador y para las audiencias.  El RESPETO Y LA VALORACIÓN DE LOS ARGUMENTOS DEL OTRO  brillan por su ausencia. No hay reflexión seria, no hay acercamiento de argumentos, no hay algún convencimiento, algún encuentro intelectual en la zona de los grises. Todo es blanco o negro. Todo es fanatismo y dogmatismo. Y así no se educa, no se informa, no se valora con criterio, no se fomenta la capacidad crítica, no se crean ciudadanos adultos, responsables con conciencia cívica adulta…
Qué le vamos a hacer. ¿Exagero?. Tal vez. Me estaré haciendo mayor, más cascarrabias y más intolerante, pero sólo pretendo mover la reflexión y destapar algunos pseudodebates.   La racionalidad va mermando, en esta sociedad postmoderna plagada de tecnología. La Diosa Razón está al servicio del Espectáculo y de la Demagogia.  ¿De acuerdo en alguna cosa???

lunes, 6 de octubre de 2014

CAMINO DE SANTIAGO

Fue hace años cuando nuestro amigo Emilio nos habló del Camino de Santiago. La verdad es que no nos interesó mucho: por el supuesto carácter religioso, por la temida masificación y por la larga duración.
Todos estos factores se fueron aclarando con el tiempo gracias a informaciones más precisas y contrastadas.
El acicate y la chispa para su realización llegó con la Jubilación Anticipada: podíamos hacerlo en temporada baja, con menos masificación, y a tramos anuales. De esta manera empezamos en Roscesvalles y ahora acabamos de llegar a Leon. Cada año hacemos unas 5 etapas, 125Km, a 25 diarios, aproximadamente.
Hecho así es una gozada: Disfrutas del paisaje, repasas la geografía, ves y valoras la cultura y el arte románico. Haces un ejercicio saludable con 6 horas de caminata y tomas el sol del mediodía y el fresco matutino. Comes bien el menú del pelegrino pero duermes mal el primer día, en camarillas de 30 personas con algun roncador. Al día siguiente te acuestas a las 10 de la noche y duermes como un bendito.
Pero sobre todo, lo mejor, la fluida comunicación que se establece con la gente. No les conoces de nada y se habla de todo. Cada uno se abre sin querer, sin proponérselo, en una comunicación espontánea, profunda y muy interesante. Algunos hablan de la "mística" del Camino, otros dicen que es por el aburrimiento de tantas horas y días caminando. 
El año pasado acabamos en Burgos.Este año hemos hecho desde Castrojeriz (Burgos) hasta Sahagún (León) en cuatro etapas.El año que viene hasta Lugo y así seguiremos. Nos movíamos alrededor de 300 personas. La mayoría extranjeros: Corea, Canadá, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Perú. Unos pocos españoles: madrileños, maños y vascos.Hablas con casi todos, por eso el inglés que tanto me cuesta, y profundizas con los españoles.
Algunos de estos extranjeros buscan turismo barato (5 euros dormir), otros buscan el deporte, unos vienen a "encontrarse", a reflexionar sobre la vida, otros por motivos religiosos, unos quieren la cultura y el arte, otros nuestro vino y cerveza baratos. 
Todo es igualmente interesante si se tiene tiempo y ganas de andar. Si os animáis, !Buen Camino!