domingo, 18 de enero de 2015

YA TENGO MÓVIL

Sí, he sobrevivido sin móvil hasta la jubilación. Parece mentira, verdad?. En pleno siglo XXI, en la era de las nuevas tecnologías, y hay alguien que no tiene móvil. He tenido que aceptar más de una mirada extraña, algún que otro comentario "despectivo" o "compasivo", cuando la gente se enteraba de que no lo tenía. Menudo carcamal, de dónde habrá salido este "analfabeto informático"?
Algún intelectual importante afirmaba que perder el móvil era para un adolescente como perder su identidad, porque en él llevan "toda su esencia". Me niego, me reboto, me resisto a aceptar este "valor absoluto de este cachivache". Algo de esto veía en mis alumnos, cuando empezó el móvil. Estaban alucionados, abducidos, sometidos y condicionados por este "aparato".  Por eso no tengo móvil, por militancia, por compromiso, por sentido crítico y por austeridad. Crítica que iba contra un sistema capitalista que no satisfacía necesidades, sino que las creaba artificialmente, haciendo necesario lo superfluo y fomentando un consumismo feroz. Por eso la austeridad era un valor y el consumismo un pecado. !cómo va cambiando todo!
Ahora me han regalado uno mis hijos. Ya que se ponían yo esperaba un Smartphone, un IPhone 6 o un Smartwatch, pero nada, es un simple teléfono móvil. Ya que tengo que renunciar a mis principios, que fuera por algo  más sofisticado y glamuroso, por esos maravillosos cerebros que te anulan un debate porque puedes consultar en Internet al momento, que te dicen cómo tienes que correr, qué tienes que comer, cuántas horas de descanso llevas, cómo andas de salud, dónde estan tus hijos y con quién, ...hasta la ruta de vinos de los viernes. Os acordáis algunos de 1984, la obra de Orwell, donde aparece el Gran Hermano? no la bazofia de TV5?, pues ahí vamos y por eso no quería móvil.
Yo seguiré corriendo con mi reloj con segundero, sin runtastic, y cogiendo mis pulsaciones con el dedo pulgar. Seguiré yendo al monte con mis mapas y llevaré el móvil nuevo para avisar que he llegado o me he perdido. Seguiré escribiendo en mi blog, seguiré con mi cuenta de Twitter y seguiré consultando en Internet. No necesito más novedades tecnológicas que este teléfono portátil para emergencias. De todas formas les doy las gracias por el esfuerzo que hacen los hijos en modernizar a sus padres.
Claro que hay alguna contradicción en esta postura, pero el que no las tenga que levante la mano.Y además me explico: La mayoría de estos nuevos medios tecnológicos de la información son extraordinarios, facilitan el conocimiento, la información y la comunicación, pero hagamos buen uso de ello, un uso racional e inteligente. Y por favor, APAGADLOS cuando estéis charlando con los amigos y cuando estéis comiendo con la familia.