lunes, 15 de junio de 2015

¿PODEMOS O PODREMOS?



¿PODEMOS O PODREMOS?
Estamos asistiendo estos días a un fenómeno sociopolítico apasionante, emocionante y gratificante.  Muchos sectores de la población antes desanimados, escépticos, resignados y  desesperados que se habían retirado de la política …   vuelven a tomar las calles, a subirse a los ayuntamientos, a tomar el poder y a bailar en las plazas en la renovada fiesta de la Democracia. Ha vuelto la emoción a la calle, ha vuelto la confianza en la participación política, hemos recuperado una nueva Democracia.
Y eso que han sido una Elecciones Municipales y Autonómicas, no Generales. No se jugaba aquí con el Poder más Alto, con el Poder del Estado que es quien verdaderamente corta el bacalao.  Y tampoco se presentaban en todas las circunscripciones todas las opciones políticas emergentes.  Pero… ha sido una grata sorpresa. Una fuerza ¿rebelde?, renovadora, progresista, trasformadora se ha extendido como la pólvora por todo el país… con la esperanza e ilusión por alumbrar una nueva política, unas nuevas formas, un nuevo sistema económico y político… como el 14 de Abril de 1931. Allí también fueron unas Elecciones Municipales las que parieron un sistema nuevo, La II República. Semejanzas hay.
Este movimiento social, esta algarabía, esta emoción contagiosa, estas celebraciones en ayuntamientos, plazas y calles… se parece un poco al fenómeno de la Transición Democrática. No en su trascendencia rupturista del Régimen Dictatorial para la creación del Sistema Democrático, sino en el ambiente emotivo, simbólico, participativo y optimista de ambos. Semejanzas de ambiente hay.
Todo este proceso social reivindicativo y participativo protagonizado por Las Mareas, Plataformas, Marchas,  Grupos 15M.,  Democracia Real… se ha precipitado y ha cuajado fundamentalmente en PODEMOS.  Es este partido político nuevo, creo yo, el que mejor ha sabido interpretar y canalizar este movimiento social de descontento y de indignación de una gran parte de la población.  Su lema “Sí se puede”,  recoge toda la ilusión por un cambio profundo  que dé respuesta honesta y arregle los graves problemas del país. Hay un gran optimismo generalizado de que PODEMOS  y debemos suprimir los desahucios, la pobreza energética, el hambre infantil,  la corrupción, la explotación laboral y social, las desigualdades, el autoritarismo político, la recentralización política … etc
Pero igual que en la II República, igual que en la Transición, las poderosas fuerzas conservadoras intentarán boicotear este proceso. La tarea no es fácil y los enemigos muy poderosos. El Sistema tiene el poder económico en sus manos,  gran parte de los medios de comunicación, y es legitimado constantemente  por una Iglesia conservadora y carcamal. Todo esto hace que el voto de la España Profunda  no se mueva mucho. Así que ¿PODREMOS?  llevar a cabo esa transformación ?
¿PODREMOS? ponernos de acuerdo  en unas candidaturas alternativas progresistas abiertas que elaboren un Programa Progresista, para cambiar el País, para realizar una Segunda Transición, con reforma constitucional incluida? ¿PODREMOS?  Los peligros no sólo vienen de la derecha capitalista y nacionalcatólica,  sino de la propia izquierda con sus matices ideológicos, sus personalismos, sus divisiones seculares. ¿¿ Seremos capaces de alumbrar un Sistema Democrático Social, donde quepan todas las Naciones (Nacionalidades), donde se cubran todas las necesidades básicas de la gente, donde quede garantizada la sociedad del bienestar con sus correspondientes derechos, donde podamos convivir con los banqueros y los obispos, los obreros y los inmigrantes en igualdad de condiciones???  O estamos condenados a repetir nuestros errores ancestrales?  En la II República acabamos a hostias, y en la Transición a sablazos y descafeinados. Ahora ¡sí se puede!, es el momento! ¿PODREMOS, PODEMOS?
Os van a exigir mucho, os vamos a mirar con lupa. Os van a poner muchas zancadillas, os revisarán vuestro presente y vuestro pasado. Os exigiremos transpariencia, verdad y honradez. Al menor desliz a la calle y no pasa nada. Los Progresistas devuelven el dinero, piden perdón y dimiten.  ¿PODREMOS?  Dentro de unos meses la primera respuesta.