miércoles, 24 de noviembre de 2010

ORGASMO INTELECTUAL

Se han puesto de moda los orgasmos. Salen en la tele todos los días. Las audiencias no dejan de subir. Las urnas se van a desbordar. ¡Qué maravilla!
El pequeño filósofo se suma a esta corriente sexual, esperando que, solo con el título, el contador del blog reviente.
Ya él empleó esa táctica en sus clases para motivar, captar la atención y suavizar el mundo abstracto de la filosofía. Él les hablaba del Orgasmo Intelectual.
Este título no sorprenderá a ninguno de sus alumnos. Todos, incluso los más despistados, pasotas y desinteresados reconocerán al viejo profesor con este término aparentemente paradójico.
¡Claro que os acordáis! Repasemos: Lo llamamos Orgasmo porque produce un goce y un placer muy intensos. Lo llamamos Intelectual porque la fuente y el origen no están en los genitales sino en el cerebro, en la inteligencia. Consistía, por tanto, y consiste en experimentar un goce y un placer muy intensos, pero más duraderos que el sexual, al realizar actividades intelectuales. (No pretendo dar una definición precisa y científica; tampoco me preocupa la supuesta contradicción. Sólo quiero recordar algún momento agradable de las clases)
Pues bien, ¿Cómo andáis de orgasmos? Espero que bastante bien, unos y otras. Pero ¿ya habéis llegado a algún orgasmo intelectual? Espero que, aunque sean más escasos y difíciles de conseguir, hayáis experimentado algunos. ¡A que sí! No os habéis vuelto locos de placer al entender por fin el maravilloso funcionamiento de un órgano humano o animal, el funcionamiento de un motor, una ley física, una teoría económica… o cualquier otra realidad intelectual? ¡Que sí!, que hay asignaturas, temas, trabajos, dibujos, libros … cuyo conocimiento en profundidad producen una emoción, un placer y un goce intensísimos.
No me digáis que no habéis disfrutado como enanos o como gigantes de una película, de un buen libro, de una pieza musical, de una obra de teatro, de un paisaje de montaña. Ya sé que algún listillo diría y con razón que estos placeres se llaman técnicamente “emoción estética”, pero como está claro que en ellos no participa principalmente lo físico sino mas bien lo sicológico, lo intelectual, prefiero llamarlos orgasmos intelectuales.
Quiero haceros partícipes de mi último orgasmo intelectual: Fue el otro día al salir de una clase de alfabetización de inmigrantes. Aprovecho para deciros que estoy colaborando con una ONG y doy clases de castellano, vamos que estoy enseñando a leer y escribir a inmigrantes de unos 30 años. Pues bien, no sé si fue por recuperar mis clases y todas sus resonancias, quizá fuese el cariño y el respeto que me trasmitían esas personas adultas y desvalidas , tal vez fue el deseo cumplido de ayudar desinteresadamente a gente que de verdad te necesita … o ¡ yo qué sé!. La verdad es que al salir de clase, paseando solo hacia casa, me emocioné y se me “humedecieron los ojos” a la vez que me sentía de “puta madre”. A eso yo lo llamo orgasmo intelectual, aunque otros lo llamarían sensiblería. Espero vuestros orgasmos intelectuales.
Yo creo que el mejor orgasmo intelectual que podríamos tener sería la desaparición de ETA, la legalización de Batasuna y la superación de la Crisis económica.!No me digáis que no sería cojonudo! Hasta seríamos generosos con los terroristas y con los banqueros especuladores. ¡Qué Iluso! Pues sí Sensiblero e Iluso, como un niño de los de antes o como un jubilado de los recientes.

lunes, 8 de noviembre de 2010

HERRI KROSA 2010

De nuevo otra vez la carrera popular más famosa de todo el País Vasco. Llevo 10 años corriéndola y cada vez mejor. Otros años la he hecho con mis alumnos y con mis amigos. Este año creo que sólo veré a mis amigos. Cosas de la vida y de la jubilación. De todas las maneras si algún antiguo alumno se anima estaremos en el mismo lugar de siempre a las 10,45. Mens sana y corpore sano.