miércoles, 24 de noviembre de 2010

ORGASMO INTELECTUAL

Se han puesto de moda los orgasmos. Salen en la tele todos los días. Las audiencias no dejan de subir. Las urnas se van a desbordar. ¡Qué maravilla!
El pequeño filósofo se suma a esta corriente sexual, esperando que, solo con el título, el contador del blog reviente.
Ya él empleó esa táctica en sus clases para motivar, captar la atención y suavizar el mundo abstracto de la filosofía. Él les hablaba del Orgasmo Intelectual.
Este título no sorprenderá a ninguno de sus alumnos. Todos, incluso los más despistados, pasotas y desinteresados reconocerán al viejo profesor con este término aparentemente paradójico.
¡Claro que os acordáis! Repasemos: Lo llamamos Orgasmo porque produce un goce y un placer muy intensos. Lo llamamos Intelectual porque la fuente y el origen no están en los genitales sino en el cerebro, en la inteligencia. Consistía, por tanto, y consiste en experimentar un goce y un placer muy intensos, pero más duraderos que el sexual, al realizar actividades intelectuales. (No pretendo dar una definición precisa y científica; tampoco me preocupa la supuesta contradicción. Sólo quiero recordar algún momento agradable de las clases)
Pues bien, ¿Cómo andáis de orgasmos? Espero que bastante bien, unos y otras. Pero ¿ya habéis llegado a algún orgasmo intelectual? Espero que, aunque sean más escasos y difíciles de conseguir, hayáis experimentado algunos. ¡A que sí! No os habéis vuelto locos de placer al entender por fin el maravilloso funcionamiento de un órgano humano o animal, el funcionamiento de un motor, una ley física, una teoría económica… o cualquier otra realidad intelectual? ¡Que sí!, que hay asignaturas, temas, trabajos, dibujos, libros … cuyo conocimiento en profundidad producen una emoción, un placer y un goce intensísimos.
No me digáis que no habéis disfrutado como enanos o como gigantes de una película, de un buen libro, de una pieza musical, de una obra de teatro, de un paisaje de montaña. Ya sé que algún listillo diría y con razón que estos placeres se llaman técnicamente “emoción estética”, pero como está claro que en ellos no participa principalmente lo físico sino mas bien lo sicológico, lo intelectual, prefiero llamarlos orgasmos intelectuales.
Quiero haceros partícipes de mi último orgasmo intelectual: Fue el otro día al salir de una clase de alfabetización de inmigrantes. Aprovecho para deciros que estoy colaborando con una ONG y doy clases de castellano, vamos que estoy enseñando a leer y escribir a inmigrantes de unos 30 años. Pues bien, no sé si fue por recuperar mis clases y todas sus resonancias, quizá fuese el cariño y el respeto que me trasmitían esas personas adultas y desvalidas , tal vez fue el deseo cumplido de ayudar desinteresadamente a gente que de verdad te necesita … o ¡ yo qué sé!. La verdad es que al salir de clase, paseando solo hacia casa, me emocioné y se me “humedecieron los ojos” a la vez que me sentía de “puta madre”. A eso yo lo llamo orgasmo intelectual, aunque otros lo llamarían sensiblería. Espero vuestros orgasmos intelectuales.
Yo creo que el mejor orgasmo intelectual que podríamos tener sería la desaparición de ETA, la legalización de Batasuna y la superación de la Crisis económica.!No me digáis que no sería cojonudo! Hasta seríamos generosos con los terroristas y con los banqueros especuladores. ¡Qué Iluso! Pues sí Sensiblero e Iluso, como un niño de los de antes o como un jubilado de los recientes.

lunes, 8 de noviembre de 2010

HERRI KROSA 2010

De nuevo otra vez la carrera popular más famosa de todo el País Vasco. Llevo 10 años corriéndola y cada vez mejor. Otros años la he hecho con mis alumnos y con mis amigos. Este año creo que sólo veré a mis amigos. Cosas de la vida y de la jubilación. De todas las maneras si algún antiguo alumno se anima estaremos en el mismo lugar de siempre a las 10,45. Mens sana y corpore sano.

sábado, 16 de octubre de 2010

!QUÉ PAÍS!

¡Qué País!

TELEVISIÓN:
La televisión de un país puede ser un buen termómetro para calibrar y valorar la salud y la temperatura de sus ciudadanos. Basta asomarse y hacer zapin por las principales cadenas para sentir muchas veces cabreo, vergüenza y desprecio. Esos programas-basura que sacan a relucir las miserias humanas, desde la estulticia hasta la inmoralidad; esos programas-basura que convierten en famosos y admirables a personajes incultos, zafios, medio-delincuentes… resulta que son los de mayor audiencia.
¡Qué vergüenza y qué país!
Esta audiencia mayoritaria es la que ha propuesto que uno de sus personajes, el más zafio e inculto, el que “se hizo famoso por tocar la chorra de un torero”, se presente a presidente de gobierno. Y los resultados de esa “encuesta” la colocarían en el tercer puesto.
¡Qué vergüenza de país!
Alguno podría decir: -- ¡Pues no veas esos programas! – Por supuesto que no los veo, pero a todos nos llega esa desinformación ¿ o no?.
Hace tiempo que me pasé a los programas de viajes y de crónicas sociales: “Callejeros… Españoles… Comando…” y, por supuesto, a distintos informativos y otros más. No sé si serán programas de mucha audiencia pero en general son buenos e interesantes porque fotografían nuestro país. Algunos lo hacen tan bien que me despiertan sentimientos agresivos contra esa panda de chorizos, descerebrados, maleducados y delincuentes que aparecen en nuestras ciudades. ¡Ojo! Que algunos son gitanos, otros inmigrantes, pero muchos españoles de pura raza.
También me produce rabia esas “Ricas y famosas” mujeres estúpidas que creyéndose “glamourosas” son tan gilipollas como algunos de los automarginados anteriores.
¡Qué país tan inculto! ¡Qué vulgaridad!

POLÍTICA:
La política de un país es un reflejo de su sociedad. Tenemos los políticos que nos merecemos. ¡Pues vaya panorama!
Siempre se salvan algunos, pero ver en el banquillo de los acusados a 95 personas implicadas en el “Caso Malaya”, por corrupción inmobiliaria, da rabia, mucha rabia. Ir conociendo los datos del asunto Gúrtel, te cabrea. Y en este tema de la corrupción no se salva casi ningún partido. Hay mucho “chorizo suelto”, demasiados para un país democrático y moderno. ¡Qué cuadrilla de inmorales y sinvergüenzas!.
Y ante la crisis económica, el espectáculo de nuestros políticos es como para llorar: Uno, que no se entera o que no quiere enterarse y cuando reacciona lo hace tarde, mal y sin credibilidad. El otro que se sienta a esperar, sin proponer nada, para recoger la carroña del fracaso del primero.
El primero que toma medidas económicas antinatura, medidas dictadas por los grupos financieros, medidas neoliberales en contra de su idiosincrasia.
El segundo que se frota las manos porque son sus medidas, las que ellos siguiendo su ideología tomarían.
El primero traiciona sus principios y a sus votantes. El segundo se encuentra el trabajo hecho y sin ningún desgaste y encima le critica al otro lo que él ciertamente haría.
Y en nuestro País Vasco, o Euskadi, o debo decir Euskalherria, idem de lo mismo. El Lehendakari tampoco se entera, le ningunean, se une a su enemigo ideológico y está como secuestrado. El PNV se va a Madrid, se hace autonomista y salva a Zapatero, para tumbar al PSOE. La izquierda abertzale critica la represión y la conculcación de los derechos humanos, pero todavía no se atreve a criticar los atentados, “el impuesto revolucionario”. Recuerdo que los derechos humanos son universales ¿ o no? ¿Entendéis algo?. –pues, yo tampoco.

¡Qué País! ¡Qué desastre de país! ¡Qué vulgaridad!

Pero no hay que ser tan negativos. Algunas cosas haremos bien, en algunas cosas seremos buenos. Pues claro. Somos los mejores de toda Europa en el número de parados. Cuatro millones. Somos los mejores en casi todos los deportes. Somos la admiración del mundo: La Roja, Alonso, Nadal, Gassol, Lorenzo, Contador, Pasaban,… la envidia del mundo. Somos los mejores en la cocina, Arzak, Berasategi, Adria…, tres o cuatro estrellas Michelin, de fama mundial. ¿Y por qué destacamos en esto? Me atrevo a decir que porque nuestros deportistas y cocineros cobran millonadas. Luego paguemos millonadas a nuestros científicos, médicos, maestros, ingenieros, y a NUESTROS PARADOS y seríamos la envidia del mundo.

¡Guerra a la Vulgaridad! ¡Guerra a la inmoralidad y a la indecencia!
Se me ocurren dos cosas que podríamos hacer para que fuese más respirable el aire de este país.
-Dejemos de ver la telebasura . Esos programas se morirían por falta de audiencia y todos mejoraríamos. No es tan difícil si una gran mayoría nos pusiéramos de acuerdo en rechazar la basura televisiva. Ganaríamos en salud mental.
-Castiguemos a los políticos. ¿Cómo? Practicando la abstención activa con votos en blanco o votos nulos. Sería una conmoción, pero, tranquilos, que no duraría mucho y no estaríamos peor que lo que estamos. ¿Esto es demasiado descabellado? Pues votemos a partidos de izquierdas-izquierdas, que parecen menos contaminados y démosles una oportunidad. Tranquilos que no nos podría ir peor de lo que vamos.

No estáis de acuerdo ¿verdad? ¿por qué? El pequeño filósofo siempre defendiendo causas perdidas.

sábado, 25 de septiembre de 2010

ORIGEN EN CLASE

Pues claro que pondría esta película en las clases de filosofía. En ella se pueden intuir los pensamientos de Platón, Descartes y Freud ( a mí me lo parece). Se hace referencia a temas metafísicos ¿cuál es la verdadera realidad? ¿cuántos niveles de realidad hay? (mundo de los sueños, mundo real); se hace referencia a temas éticos y sicológicos ¿influye el subconsciente en nuestra vida consciente, diaria y voluntaria?; se hace referencia a la culpabilidad y a la conciencia como elementos importatísimos del ser humano... y a otros aspectos que están relacionados con la reflexión filosófica, por lo menos con la mía, con la que realizábamos en las clases.

Y además os encantaría la película. Es una bella, trepidante, imaginativa, suspensiva, activa y espectacular. Recordariais en ella otras películas como Mátrix, Ciudadano Kane, Terapia Peligrosa ... y quizá alguna otra, porque creo que hay algunos parecidos y relaciones.

Pero, dicho esto y reconociendo que es muy difícil combinar en una película espectáculo con reflexión, me parece que el intento loable queda escorado hacia el espectáculo y adolece de profundidad filosófica y sicológica. !Buen espectáculo, pobre reflexión! (a mí me lo parece).
Creo que esa reflexión, si de verdad la pretendía, es muy superficial y da la impresión que sólo le sirve como elemento de suspense.

A pesar de todo, la daría en clase y me gustaría oír vuestros comentarios y críticas.
Ahora os toca a vosotros. Empieza tú, María.

jueves, 16 de septiembre de 2010

EL CINE Y LA VIDA

El otro día estuve viendo en tv. “Los pilares de la tierra” y me acordé de vosotros. Muchos de mis alumnos habéis leído conmigo, en clase, esa famosa novela de Ken Follet y sé que disfrutasteis con ella. La película está muy bien hecha, muy bien ambientada y nos refleja muchos aspectos de la Edad Media: Las luchas por el poder, la religión y la política, las ambiciones humanas, sus miserias y sus grandezas. ¡Una gozada!

El buen cine es una gozada que además nos sirve para reflexionar, reír y llorar, ampliar horizontes, comprender y comprendernos… y muchas más cosas y sensaciones.

Ahora resulta que muchos entrenadores de fútbol, Guardiola entre otros; que muchos deportistas de élite, Gassol, recurren al cine para lograr una motivación extra para sus grandes gestas. Cito a estos dos porque he leído entrevistas suyas donde explícitamente lo afirman. ! Como si hubieran descubierto el mediterráneo!. Hace más de 25 años, cuando apareció el vídeo, algunos profesores empezamos a utilizar el cine en la clase, en unas televisiones pequeñas y con unos medios rudimentarios, como un elemento importante para la motivación. Y con el cine continuamos hasta el presente.

Con el cine hemos aprendido historia y geografía, filosofía y religión, fotografía y música, sicología y sociología… pero sobre todo hemos reflexionado, hemos analizado planos, conductas y personajes, y nos hemos conocido mejor.

Fue una gran gozada disfrutar de una gran pantalla con un buen proyector y poder ver unas buenas películas en los últimos años de enseñanza. Casi llego a poder proyectar en 3D . ¡Y hubiera sido la releche!

Yo sigo fiel al cine. No entiendo la vida sin cine, como no la entiendo sin lectura. A mí el cine no me saca de la vida, no me abstrae, sino que me hace vivir de forma más consciente y más intensa.

Si he logrado trasmitiros esta afición por el cine, me doy por satisfecho. Si alguna película de las vistas en clase os ha ayudado a reflexionar y a comprenderos un poco más, me doy por satisfecho. Si no es así, lo siento.

Por último, atentos a la nueva película de Alex de la Iglesia “Balada triste de trompeta”, promete ser una buena reflexión ácida sobre nuestra historia y sobre lo que somos. Ya me contaréis.

lunes, 6 de septiembre de 2010

SE ACABÓ EL VERANO

¿Qué tal el verano, pequeños filósofos?
¿Qué habéis visto, leído, andado, visitado, ligado? Espero que muchas cosas y muy gratificantes todas ellas.
Yo he viajado a Turkía y me he empachado de arte, cultura, historia y calor.
Me he hecho 100 km por el pirineo navarro y he sufrido como un cosaco. Los años no perdonan.
Entre las lecturas os recomiendo MIL SOLES ESPLÉNDIDOS y TIEMPO ENTRE COSTURAS.
En el cine creo que podéis disfrutar de TOY STORI 3 y de CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS.
También he conocido a gente nueva y muy interesante, amigos de mis amigos y ya casi mis nuevos amigos.
Como veis !la vida es maravillosa!, sobre todo para un jubilado que ya no tiene casi futuro, pero disfruta de un presente jubiloso.
Espero vuestras aportaciones, comentarios y reflexiones. Bienvenidos amigos bloggueros.

martes, 8 de junio de 2010

POLÍTICA ESCLAVA DE LA ECONOMÍA

Siempre habíamos pensado que las decisiones políticas, las leyes y los decretos estaban influenciados por los intereses económicos. Esto era así de evidente en el Antiguo Régimen, cuando el Monarca Absoluto confundía el interés de la Nación con el Patrimonio económico del Soberano.

Cuando llega la democracia y el pueblo se hace soberano, éste toma decisiones, acuerdos, hace leyes que benefician a la mayoría y pone freno a los intereses de los poderosos.

Bendita democracia que nos da la mayoría de edad, nos hace autónomos y nos permite tomar las riendas de nuestro destino social y económico. La democracia es el triunfo de la política sobre la economía, el triunfo del consenso sobre la imposición, el triunfo de las mayorías sobre las minorías. Bendita Autodeterminación. (Hablo a nivel general, ya sé que hay naciones que no son autónomas ni libres, que siguen existiendo los imperialismos …)

Claro que las decisiones democráticas, las decisiones de los partidos políticos, están también influenciadas por los intereses económicos de las distintas clases sociales. Pero todos estos intereses son debatidos y discutidos en un sistema democrático que al final llega a un acuerdo o a una decisión mayoritaria autónoma y libre. Cada nación y cada estado de forma libre, responsable, consensuada, autónoma decide sobre su destino, su economía, su sociedad … Bendita Democracia.

Bien es verdad que esta Autodeterminación y esta Democracia están y han estado muy manchadas, muy alteradas, muy manipuladas, pero siempre podíamos tomar una decisión soberana, la nuestra, acertada o equivocada, pero la nuestra, cayera quien cayera. La política sobrevivía a la economía y a los intereses egoístas de unos pocos.

Poco favor han hecho a la democracia las continuas corrupciones, los favoritismos, las manipulaciones, los partidismos políticos y otras lacras del sistema. Precisamente esto ha debilitado de tal manera al sistema democrático que una gran mayoría de la población joven y vieja está desertando de la política. Muchos están ya hartos de la política. Grave Error. (Ver Artículo Hartos de Política)

Pero en la actualidad estamos asistiendo a un ataque más profundo contra el sistema democrático. Ya no podemos actuar soberanamente , no nos dejan tomar decisiones autónomas, no nos dejan acertar ni equivocarnos. Son otros, los poderes económicos mundiales, los grandes financieros, los que nos obligan a plegarnos a sus intereses económicos. Las naciones democráticas dejan de ser soberanas y quedan sometidas a fuerzas financieras globales. La democracia está herida de muerte. Es el euro, el déficit, la deuda pública, la bolsa … los criterios que utilizan los grandes gestores de la economía mundial para obligar a algunos países a que hagan la política correcta, la que interesa a esos Fondos Monetarios Internacionales. Ya no valen ideologías de izquierdas, ni planteamientos del bienestar común, ni políticas sociales… sólo son válidas las decisiones de los grandes.

Este es el secuestro de la Democracia, esta sí que es la profunda corrupción de la Democracia. Esta es la desaparición de la Política en aras de las sagradas leyes de la Economía. Lo que nos faltaba. Si ya estábamos hartos de política ahora, con esto, estamos muertos como seres políticos. Gravísimo Error y Terrible Peligro.

miércoles, 31 de marzo de 2010

NATURALEZA, SOCIEDAD, HISTORIA

NATURALEZA, SOCIEDAD E HISTORIA

El ser humano está compuesto por estos tres elementos.

Nuestra esencia íntima y profunda es un combinado y una mezcla de estos tres factores. Por supuesto que somos Naturaleza, somos biología, tenemos unos instintos y unas características fisiológicas innatas. Toda esta Naturaleza está escrita en nuestros genes, en el genoma humano. En esto nos parecemos a todo ser vivo, a los animales, porque somos también animales.

Pero somos además lo que la sociedad hace de nosotros. La Sociedad nos forma, nos educa, no desarrolla, nos prepara, nos hace. La Naturaleza nos nace pero la Sociedad nos hace. Sin la Sociedad no podríamos sobrevivir, no nos podríamos desarrollar.

El animal es Naturaleza y sólo Naturaleza. Ni sus sociedades o bandadas le influyen o le forman. Nace ya hecho, determinado y programado en casi todos sus comportamientos. Ni es libre, ni responsable, ni dueño de su destino. No puede modificar nada, ni modificarse, ni cambiar su historia, su naturaleza, ni realizarse. Luego hablar de animales es hablar de Naturaleza, pero hablar de hombres es hablar de Naturaleza y Sociedad.

¿Qué es más importante en el ser humano la Naturaleza o la Sociedad? No vale afirmar que al 50%. Esto es salir por la tangente. Hay que reflexionar, hay que elegir. En esta elección tan simple está implícita toda una ideología sociopolítica. Arriesgad y pensad.

Mi primera Tesis está a favor de la Sociedad, valorando un 70% para Sociedad y un 30% para Naturaleza. Aporto dos argumentos:

1.- La Sociedad, la nuestra, reprime, moldea, encauza, racionaliza y sublima los instintos y tendencias naturales. Gracias a la Educación, a la Cultura y a las Normas sociales podemos convivir y relacionarnos como seres Educados, es decir, civilizados. Si predominara la Naturaleza esto sería una selva y no es así. Gracias a la Sociedad podemos hablar de derechos humanos y nuestros instintos naturales quedan encauzados y controlados.

2.- Si observamos lo que somos encontramos más rasgos sociales que naturales: ciudades, arte, cultura, democracia, normas.., elementos todos ellos más importantes que los factores naturales. La comida, la bebida, el sexo, la agresividad… están prácticamente determinados y dirigidos por el tipo de Sociedad que hemos ido estableciendo.

Si esto es así parece claro que hay que ir profundizando en el desarrollo social de los individuos. Con más cultura, más educación y más progreso social… podremos trasformar al ser humano, hacerlo mejor, más solidario y participativo… en definitiva más humano. El progreso humano vendría por aquí… luego podríamos llamarnos progresistas. Si adoptáramos la posición contraria parece lógico pensar que la Naturaleza sería más o menos inmutable y, por tanto, sólo podríamos conservarla. Seríamos conservadores. ¿ O NO ¿ Y TÚ QUÉ OPINAS?

Mi segunda Tesis tiene que referirse al binomio Sociedad e Historia. El ser humano es un ser histórico y las sociedades humanas también. Hay y ha habido muchas sociedades distintas, muchas formas de cultura, educación, normas… y además han ido cambiando a lo largo de los siglos. Los animales tampoco tienen historia y sus formaciones sociales son anquilosadas, inmutables e invariables. Eso que llamamos sociedades animales, en el fondo es pura naturaleza animal, es una variante de sus instintos naturales. Nunca han evolucionado esas sociedades animales, nunca han sido históricas, luego la Historia no es un componente del reino animal. En el hombre la Historia es fundamental. La Historia individual determina a cada ser humano en todas sus características. La Historia determina también a la sociedad humana. ¿Cuál de estos dos es el elemento fundamental? ¿Sociedad o Historia? No vale el 50% aquí tampoco. Hay que mojarse y argumentar.

Mi Tesis está ahora a favor de la Historia en un 60% frente a un 40% a favor de la Sociedad. Aporto dos argumentos:

1.- La Sociedad, las distintas sociedades han tardado muchos siglos en encontrar unos valores racionales que garanticen la convivencia humana. Gracias a esta evolución histórica podemos hablar de derechos humanos universales. Gracias a estos progresos históricos hemos dejado atrás el “atraso económico, social, político” de la prehistoria. Sin ese desarrollo histórico no seríamos lo que somos. Luego la Historia es fundamental para entender lo que somos.

2.- La esencia humana es no tener esencia, no estar programado. Somos pura posibilidad vacía de hacernos. Y en este proceso, proyecto, que somos nos realizamos. Nuestro destino, nuestro objetivo es ir haciéndonos a lo largo del tiempo. La temporalidad, la historicidad es un componente fundamental de nuestro ser.

Si esto es así habría que ir profundizando en el carácter histórico del ser humano y de las sociedades. Los sistemas sociales determinan al individuo más o menos, pero estos son también evolutivos. Luego el sagrado sistema capitalista podría evolucionar, así como el sistema socialista. Ambos históricamente podrían ser superados por algo más humano, más igualitario, más justo y más humano.

No vale decir, creo yo, que el sistema capitalista es mejor que el socialista porque el primero se adapta mejor a la naturaleza humana competitiva. Ya hemos afirmado que la naturaleza humana es maleable y está determinada por el tipo de sociedad que vayamos creando. Según esto podremos hacer casi lo que queramos, podremos cambiar todos los sistemas y encontrar todavía uno mejor.

Tampoco vale decir, creo yo, que cada sociedad ha creado sus valores y sus sistemas y todos son igual de legítimos. No. Precisamente la evolución histórica ha ido creando unos valores, unas estructuras, unas normas, unas formas de vida mejores que otros, mas racionales, más humanas y más definitivas. Creer en esto es creer en el progreso, en la evolución, y ser un optimista histórico. Ya lo sé. Pero es lo que yo pienso. ¿ Y TÚ?

En conclusión: La Naturaleza es necesaria, es una condición fundamental de nuestro punto de partida, nos da la existencia. Es la Naturaleza necesaria pero no suficiente. Es la Sociedad la que nos humaniza, la que nos hace humanos, la que nos trasforma de animales a humanos.¿ Pero cuántas veces nos hemos comportado como bestias? ¿Cuántas sociedades antiguas han torturado, masacrado, sometido … a los seres humanos? Depende por tanto de qué tipo de sociedades estemos hablando. Pues bien, a medida que se van desarrollando más y más las sociedades, a medida que van evolucionando históricamente, vamos encontrando sociedades más racionales, más participativas, más democráticas y seres humanos mejores. O eso es lo que creo. ¿Y TÚ QUE OPINAS?

viernes, 5 de marzo de 2010

EL SENTIDO O EL SINSENTIDO DE LA VIDA

EL SENTIDO O EL SINSENTIDO DE LA VIDA

Este título recoge tal vez la pregunta fundamental del ser humano. Es el problema más importante para el hombre. ¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, por qué estamos aquí, qué hacemos aquí, qué hay detrás de todas estas apariencias, hay algo después de esta vida? En definitiva, ¿ todo tiene un sentido aunque quizá oculto, todo tiene una explicación, una lógica, una racionalidad? ¿O nada tiene lógica y es fruto de un azar de unas fuerzas ciegas, caducas y contingentes?

Estas cuestiones vitales ha movido la historia del pensamiento humano. Primero las religiones, el pensamiento mítico, luego la filosofía y la racionalidad y por último la ciencia positiva han ido dando respuestas a estas cuestiones. Toda la epistemología se reduce a resolver esta pregunta fundamentalísima.

A )Hasta el siglo V. a. Cristo, en Occidente, todas las respuestas tenían un carácter mitológico, animista, teísta basadas en la imaginación y en la fe. Toda la realidad y la vida humana se hacían depender de la voluntad de los dioses. Estos daban sentido a las cosas, estos organizaban la vida, la dirigían y la ordenaban. El aparente caos y las contradicciones, y los misterios estaban manejados por una voluntad e inteligencia superiores. Todo tenía un Sentido oculto para la mayoría de los mortales, pero real, verdadero, auténtico, profundo para los que tenían fe, para los que lo sabían ver, para los sacerdotes, magos o hechiceros.
Evidentemente para los creyentes la Vida tenía y tiene un Sentido, una cierta Lógica y todas las cuestiones arriba planteadas tenían Respuestas. Se había solucionado el Problema fundamental.

B ) Nació la Filosofía en Grecia y tambaleó todas esas interpretaciones. Volvió a hacerse las mismas preguntas, pero dio otras respuestas. No le convencían esas respuestas mitológicas. Eran muy bonitas, muy creativas, muy artísticas, pero no se podían argumentar ni fundamentar. Estaban basadas en la pura imaginación y fantasía. Una cierta tristeza se apoderó del mundo, porque los reyes magos no existían, ni los cuentos de hadas. Había que buscar respuestas racionales, basadas en la argumentación. Los filósofos crearon un método de reflexión y de argumentación racionales. Desacralizaron el universo, desterraron la fantasía, la imaginación y la creencia e impusieron la racionalidad. Abordaron esas cuestiones y crearon unos sistemas lógicos y coherentes para responder a esos interrogantes.
Para muchos filósofos, sobre todo antiguos, el universo y la vida humana tienen un sentido lógico y racional: toda la realidad es lógica, es matematizable, tiene un orden que está dirigido por un Espíritu, una Idea, una Inteligencia… Muchos filósofos llaman a la Trascendencia para responder a todos los problemas. La vida humana, la ética, el más allá y la organización social se comprenden desde una Razón o una Naturaleza Superior que las dirige, y las debe ordenar. Platón, S.Agustín, Descartes, Hegel serían los más genuinos representantes de esta corriente. ¿No se parece esta respuesta filosófica a la respuesta mítica? Pues sí, aparentemente, por lo menos en el resultado, pero hay una profunda diferencia: la filosofía hace un esfuerzo serio por utilizar solamente la razón y los criterios racionales, prescindiendo de la fe y la creencia.
Este esfuerzo es tan serio que en esas interpretaciones de algunos filósofos se encierra cada vez con más fuerza el carácter crítico de esa razón. Diríamos que esa razón, torpe al principio, se va perfeccionando y afilando para que sea lo más objetiva posible. Esa razón es cada vez más exigente en su método y en sus criterios racionales, es cada vez más crítica y autocrítica.

Por otro lado van apareciendo otros filósofos que critican esas visiones optimistas y trascendentes, esas visiones racionalistas y optan por el escepticismo y el empirismo. También son filósofos, utilizan el método racional, crean unos sistemas coherentes pero afirman que el conocimiento humano es limitado, no puede ir más allá de los datos sensibles, está estructurado por categorías, esquemas, aprioris… que hacen que el conocimiento humano siempre sea una interpretación. Nunca este podrá llegar a la verdad, luego estas cuestiones profundas no tienen una respuesta lógica, verdadera, real, única y definitiva. Estamos condenados a interpretaciones, al subjetivismo, al relativismo. El sentido del universo, de la vida humana, del más allá, de la ética universal… no tiene una respuesta única, verdadera y objetiva. Hume, Nietzsche, Marx, Sartre … serían los representantes de esta otra corriente filosófica más pesimista, mas realista, más relativista. Por fidelidad y honestidad con la razón humana y su método rechazan ese optimismo, ese Espíritu, ese orden trascendente y maravilloso que da sentido a todo.

Esta nueva versión, más moderna por cierto, rechaza primero el mundo mítico, el mundo religioso, el universo sacralizado… y habiendo aceptado después lo racional, la conciencia, el sujeto, descubre que no existe Una Diosa Razón que fundamente el orden trascendente del universo y de la vida humana. Filósofos ellos, amantes de la razón, han encontrado en su labor crítica que la Razón no existe, que no hay criterios universales, que no hay un Sujeto único, que no hay una Conciencia Universal. Definitivamente para la filosofía contemporánea el Sujeto ha muerto, la Conciencia es impura, la Razón está manchada.
“No, señores, la vida no tiene sentido o por lo menos nosotros no se lo encontramos, siendo honestos con nosotros mismos y con nuestra razón. Y la verdad es que nos gustaría poder ser más optimistas, más amables, más consoladores, quizá más ingenuos…pero no podemos por respeto a la razón y por honestidad con nosotros mismos”, podrían decir estos filósofos.

C) Nació la Ciencia en el siglo XVII en Europa. Primero de manos de la filosofía, a partir de los criterios de racionalidad encontrados por esta, y luego de manera autónoma se fue abriendo camino. Encontró su método de investigación, basado en la observación y en la experimentación que le permitió conocer la realidad y los fenómenos de manera objetiva, clara, precisa y exacta. La racionalidad, ahora sí, llegaba a una verdad objetiva que ponía de acuerdo a todos los hombres. Este es el gran hallazgo de la humanidad. El subjetivismo de la filosofía, sus interpretaciones relativistas, sus teorías contrapuestas, sus argumentos injustificados… todo ello se solucionaba con la nueva Ciencia. Esta fue comiendo el campo de la filosofía. Donde esta se atascaba la ciencia solucionaba. La filosofía fue retrocediendo, cediendo temas, campos y problemas a medida que la ciencia avanzaba y solucionaba.
La Ciencia se convirtió en el nuevo saber, en el único saber que tenía o tendría la solución a todos los problemas humanos. Un saber exacto, objetivo, verdadero y práctico, además. Este nuevo conocimiento estaba destinado a acabar con los otros dos y a convertirse en el único y definitivo. (Positivismo de Comte.) Esta ciencia fue solucionando las grandes preguntas arriba expuestas: El Big Band, La Materia que ni se crea ni se destruye, la esencia de la vida, la Teoría de la evolución, el Genoma humano, las Sinapsis cerebrales… todas estas investigaciones y demostraciones suponían el varapalo definitivo para las cuestiones religiosas y filosóficas.
Este es el sentido de la vida humana, estas son las respuestas definitivas que eliminan el Sentido Trascendente que las Religiones y algunas Filosofías querían mantener. Definitivamente, la vida humana no tiene sentido trascendente, la vida humana es un sinsentido trascendente: No existe Una Inteligencia superior, ni una Conciencia, ni un Espíritu, ni un Orden lógico y racional.
Pero pronto vinieron las críticas a este cientificismo más o menos dogmático. Una crítica vino, como no podía ser menos, desde la Religión y desde algunas Filosofías. La ciencia, decían estos, sobrepasa su método, se extralimita en sus valoraciones, porque sólo puede hablar de lo observado, de aquello que tenga datos observables, y las preguntas del sentido o sinsentido de la vida y del ser humano no son observables, luego la ciencia no puede atribuirse ese papel. Son estas, cuestiones que la sobrepasan, que están a otro nivel, que no es el científico. Además la ciencia en su investigación, muy útil y legítima, sólo explica cómo funciona el universo, pero no explica el porqué, sólo busca las causas inmediatas de la realidad y no las causas últimas. Las cuestiones arriba señaladas buscan las causas últimas de la realidad y el porqué último, luego la ciencia no tiene ni puede tener la clave del sentido de la vida humana. Por último hay problemas fundamentales para organizar la convivencia humana como la ética, para los cuales la ciencia de ninguna manera tiene la solución.
Otra crítica vino después desde dentro del mismo campo científico. Nos referimos a los nuevos paradigmas científicos de la Física Cuántica contemporánea, del Principio de Indeterminación de Heisenberg, de la Teoría Atómica de Borg, de la Teoría de la Relatividad de Einstein… Sin entrar en dichas teorías recogemos la esencia, el meollo, que viene a afirmar que la ciencia no es dogmática, no puede alcanzar la verdad absoluta, no puede conocer la realidad tal y como ella es. Esto es muy fuerte contra el Cienticismo y el dogmatismo. La modestia de la ciencia contemporánea, el relativismo y un cierto escepticismo ponen en cuestión las pretendidas respuestas definitivas a las grandes cuestiones. Como no podía ser menos, también aquí aparece una postura crítica y autocrítica desde el interior de la misma ciencia. No hay tampoco aquí conocimientos únicos, ni dogmáticos, ni verdaderos. La ciencia es una interpretación de la realidad, la ciencia crea modelos que explican la realidad, pero en ambos casos la aportación del sujeto, sus categorías, sus estructuras, sus aprioris, el observador, altera la realidad observada. No es posible ya el objetivismo, en ningún caso, y menos en las cuestiones vitales y de sentido. Estamos también aquí en un escepticismo y relativismo.

D) SOLUCIÓN? Pues no la hay, aunque ya se intuye por donde va a ir mi respuesta y posicionamiento.
Vaya por delante que toda esta disquisición histórica no es una mera demostración intelectual, sino la historia misma de mi evolución vital ante este problema. En mi vida personal he pasado, reflexionado y sufrido las tres etapas. Fui una persona creyente y muy creyente que creyó encontrar sentido a todo en la religión, en un ser trascendente, bueno y padre que explicaba todos los interrogantes, misterios y enigmas del ser y de la vida humana. Crisis existenciales y vitales posteriores me llevaron a un racionalismo platónico y cartesiano que me permitieron fundamentar mis convicciones éticas y mi visión del mundo y de la vida en una Realidad Trascendente, en una Conciencia más o menos razonadas. Mi vida volvía a tener sentido claro, racional, que explicaba el misterio, anulaba el absurdo y calmaba la mente y daba sentido a casi todo. Otra crisis existencial, vital y dolorosa anulaba esa visión, le dejaba a uno sin respuestas y sumido en una angustia existencial. Jubilado ya, pero en mi madurez intelectual y afectiva, creo haber encontrado MI salida y MI ¿solución? a este problema. Me considero un ESCEPTICO HUMANISTA.
Con tres frases pretendo explicarla: “Hemos recibido la existencia “a tergo”, por la espalda, a traición – Sastre. “Caminante no hay camino, el camino se hace al andar” –A. Machado. “Hay que mantener la dignidad del pensar” – Ortega y Gasset.

1.- “Hemos recibido la existencia “a tergo”, por la espalda, a traición – Sastre.
Nuestra vida en su origen no tiene sentido, no tiene un sentido maravilloso, hemos nacido por casualidad, nadie nos ha consultado, nos han arrojado a traición a la vida. Esta es la respuesta al de dónde venimos. No había un plan para que nosotros naciéramos, no estábamos en la mente de nadie. No somos tan importantes como para que el mundo, los demás nos necesitaran. Ni la naturaleza, ni Dios, ni el Destino tenían como objetivo que nosotros apareciéramos. Somos fruto de una noche loca de nuestros padres, nada más, a veces hemos nacido contra el deseo de nuestros padres. Así de triste, así de azaroso, así de casual. No creo en ningún plan trascendente y misterioso. ESCEPTICISMO.

2.-“Caminante no hay camino, el camino se hace al andar” –A. Machado.
Sirva esta frase para responder al hacia dónde vamos. Pues no vamos a ninguna parte, no hay caminos marcados, no hay nada establecido previamente, ni siquiera hay unas leyes naturales inmutables, ni unas normas objetivas universales. Nadie ha marcado nada, ni la Naturaleza, ni Una Conciencia Trascendente, ni Dios, ni un Espíritu. Estamos solos, sin Guías externas ni internas. Cada uno busca su camino a tientas, preguntando, reflexionando. No hay mapas de la zona. No vamos a ninguna parte, no hay un destino, un objetivo. Sólo nos espera la muerte y se acabó, tampoco hay nada más allá. -Es triste?- Que va. Es una aventura maravillosa, la única oportunidad que tenemos de existir y de vivir. Hay que aprovecharla y punto. ESCEPTICISMO.

3.- “Hay que mantener la dignidad del pensar” – Ortega y Gasset.
En esta oportunidad, llena de posibilidades, que es la vida humana y que no es poco, contamos con la libertad y la razón, con la conciencia. ¡Ojo, conciencia con minúsculas! Esta conciencia, por si acaso, es fruto de la evolución, de una mutación, de un error de la naturaleza. Nada preconcebido ni buscado. Pero es una maravillosa mutación que nos da infinitas posibilidades de disfrutar, de construir, de crear, de inventar, de compartir, de amar, aunque también de destruir, odiar.. Gracias a esa conciencia podemos organizar nuestra vida, podemos elaborar mapas, hacer el camino, establecer señales, agruparnos, construir normas, elaborar arte, escritos, comunicarnos y ser felices, muy felices en una vida social y colectiva compartida y solidaria. Así la vida podría ser maravillosa, sin otras necesidades trascendentes, sin otros interrogantes insolubles.
Esa conciencia tiene y es una razón, con minúsculas, que debe servirnos de guía, para solucionar todos los problemas humanos.
A pesar de este ESCEPTICISMO anteriormente descrito, hay que afirmar el pensamiento y la razón, lo más importante que tenemos, hay que mantener al yo, que es lo único que somos. Esta razón y este yo si no los manejamos bien nos pueden llevar a la infelicidad y a la destrucción. Deben ser una razón y un yo del consenso, del acuerdo, del diálogo, para nada dogmáticos, puesto que no hay verdad absoluta. Una razón perpectivista, histórica, vital que vaya haciendo la vida más humana y más racional.
Aquí es donde podrían coincidir la razón crítica de la filosofía contemporánea y la ciencia física y matemática cuánticas y no euclidianas. HUMANISTA

jueves, 11 de febrero de 2010

COCHINO SISTEMA CAPITALISTA

El capitalismo está herido de muerte y debe ser ya enterrado.

Cuando nació a finales del XVIII y principios del XIX manifestó una fuerza y una potencia extraordinarias. Transformó radicalmente la economía y la sociedad. Mejoró la capacidad productiva de alimentos, vestidos, energías y bienes de producción y de consumo. Nunca hubo tantos recursos no sólo para sobrevivir mejor sino para disfrutar más. Se produjo un salto cualitativo en el desarrollo humano, mejoró la alimentación, la sanidad, el nivel de vida, los transportes, el control de la naturaleza... La energía del nuevo sistema arrasó todos los anteriores modelos de producción, como un adolescente orgulloso de su vitalidad y de sus fuerzas.

El precio que hubo que pagar fue también extraordinario, aunque quizá necesario. Explotación, desarraigo, miseria, pobreza, jornadas excesivas, destrozos de vidas y destrozos de la naturaleza. Era el mal menor necesario de unos (obreros) para que luego todos se beneficiaran del mejor sistema económico posible. Barbarie ocasional para el progreso futuro. Como un adolescente un poco descerebrado no podía ni quería controlar sus fuerzas y lo mismo sacaba lo bueno como lo malo, la creatividad, la innovación, la investigación, la inteligencia así como la violencia, la explotación, la sumisión, el poder despótico y orgulloso. (REPASAR LOS APUNTES DE HISTORIA: La revolución Industrial.)

Se nos muestra así, desde el principio, la dualidad del sistema capitalista con sus aspectos positivos y sus aspectos negativos. Negar ambos es estar ciego y ser un poco dogmático.

Como un adolescente recientemente despierto ya mostraba el sistema su objetivo fundamental: “Obtener el máximo beneficio”. Su amor propio, su egoísmo y su vanidad eran las primeras señas de identidad de uno y de otro. A la vez aparecían las características fundamentales de ambos: “La propiedad privada de los medios de producción”. La supervivencia, la posesión, la ambición aparecen como otras señas de identidad. Y por último se marcan ambos la norma que va a regir su comportamiento: “La libertad de oferta y demanda” Será la libre competencia, la lucha por el triunfo, la ley del más fuerte los únicos criterios válidos de la convivencia.

¡Qué maravilla y qué peligro!

Juventud, energía, futuro, vitalidad por un lado frente a explotación, egoísmo, violencia por otro. Este adolescente hormonado y un poco descerebrado podía ser muy peligroso. Y el sistema capitalista, de hecho, lo fue.

Como se controla un adolescente o se le controla para que no se destruya o destruya a los demás, el sistema tuvo que reformarse. El adolescente va controlando sus hormonas, va racionalizando sus impulsos, va madurando por voluntad propia y/o por la voluntad ajena. De la misma manera el sistema por la voluntad ajena, por la voluntad de los trabajadores explotados, por la fuerza y presión de los sindicatos no tuvo más remedio que controlarse, que racionalizarse, suavizarse para seguir sobreviviendo. Fue necesaria una gran reforma del sistema capitalista. Unas nuevas normas que humanizaran el sistema. Apareció así toda la legislación social, los derechos de los trabajadores, los salarios mejores, la reducción de las jornadas, el descanso , las vacaciones, la seguridad social… concesiones estas para que el sistema continuara.(REPASAR LOS APUNTES DE HISTORIA: El movimiento Obrero)

En estas estábamos cuando a este joven inmaduro y arrogante le salió un competidor más atractivo que él, que le disputaba los favores de la mayoría de la población trabajadora: El Socialismo. Se presentó este como un sistema alternativo que corregía y mejoraba al capitalismo. Este nuevo joven mostraba su atractivo, su ideal, su utopía y se llevaba de calle a muchos admiradores.

Como nuevo adolescente que quiere conquistar el mundo mostraba sus mejores intenciones y sus mejores galas: “Propiedad pública de los medios de producción”, suprimiendo la propiedad privada como la causante de la explotación. “Control de la economía por parte de la sociedad” para que la riqueza se reparta, para que la producción sea más racional y cubra las necesidades de todos. “Sociedad sin clases” porque todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, las mismas necesidades. Con estas credenciales triunfó en muchos sitios, desbancó al chulo capitalista, se ganó el fervor popular… y el mundo parecía cambiar radicalmente y la

fraternidad universal y el paraíso estaban muy cerca. Pero este joven adolescente también pecó de arrogancia y pronto se corrompió y derivó en las mismas miserias, egoísmos y defectos del otro. Se volvió pronto orgulloso, intolerante, dictador y cruel. Quizá no fuese él así, sino sus seguidores, sus discípulos, sus secuaces… los que acabaran corrompiéndolo. La miseria, la pobreza, la violencia, la represión, la muerte de muchos frente al poder y riqueza de unos pocos dirigentes que se llamaban socialistas o comunistas.

A lo largo del siglo XX el capitalismo maduró un poco más, se controló, se racionalizó y corrigió sus excesos. Con el triunfo definitivo de la democracia el salvaje capitalismo se hizo más humano, más social y así apareció la socialdemocracia como sistema político y económico. Ya está, ya se ha conseguido… el sistema ha llegado a la plenitud a la madurez, a la perfección. Se ha convertido en el mejor, en el único. Traía progreso constante, traía mejoras económicas para casi todos, mejoraba las condiciones de los trabajadores, nos llevaba a la sociedad del Bienestar.

Pero cuidado. En su entraña malvada siempre aparecían y nadie sabía cómo, ni los expertos economistas ni los sagaces políticos, unas crisis cíclicas, unas depresiones que sacaban a relucir esa entraña malvada y feroz. Años de paro, despidos, miserias, contratos basura, desesperación y hasta suicidios. ¡Son pequeños errores del sistema, son crisis de crecimiento! Pronto se solucionarán porque es el mejor y el único. Pero siempre afectaban a los mismos: a los trabajadores, a los peones sin cualificar, a las mujeres y a los jóvenes. (REPASAR LOS APUNTES DE HISTORIA: El Crack del 29, La Crisis del Petróleo)

El otro joven, el joven comunista, por los excesos cometidos, prácticamente desapareció. Casi no tenía seguidores. Malvivía un poco aislado, con muy poca credibilidad, llorando y solicitando ser admitido en el club de los anteriores.

Llegamos al presente, al siglo XXI, y cuando nos las prometíamos muy felices, cuando pensábamos que habíamos alcanzado la sociedad y la economía ideales, cuando por fin llegábamos a la Sociedad del Bienestar, una nueva crisis se cierne sobre todo el mundo capitalista. Crisis Financiera que arruina a unos pocos, los más acaudalados, y crisis económica que deja en el paro a miles de trabajadores, despidos procedentes e improcedentes, ruina y miseria, hipotecas que no se pueden pagar, 1.200.000 familias que no tienen ningún miembro trabajando (en España), jóvenes que no encuentran su primer trabajo, que no se pueden independizar… para qué voy a seguir. Y esto en Occidente, en los países más democráticos y más desarrollados. En los países subdesarrollados ¿ para qué contar? No voy a insistir que una de las joyas del sistema es y ha sido explotar al tercer mundo en nombre del máximo beneficio, de la propiedad privada y de la libre competencia. ¡Este es el maravilloso sistema, el mejor, el único, que ha desbancado definitivamente al sistema socialista que ha fracasado y está en retirada!

Pero hete aquí que para salir de esta nueva crisis, para corregir una vez más sus errores, se nacionalizar algunos bancos, se fomenta la inversión pública, se mejoran las prestaciones de desempleo… Pero ¿estas medidas no son socialistas, lejos de la propiedad privada y de la sagrada libertad de oferta y demanda? ¿El demonio socialista no había quedado desterrado definitivamente? ¿En qué quedamos?

¿Dónde están los intelectuales, los políticos, los economistas, los sociólogos? ¿No habría que hacer una reflexión profunda, buscar una solución definitiva, reformar el sistema capitalista o romperlo de una vez? ¿Reforma Profunda o Ruptura Progresiva? ¿No habría que enterrar ya al Sistema Capitalista e intentar otra vez el Sistema Socialista? Quizá debamos dar otra oportunidad al Socialismo, corrigiendo sus defectos, reformando sus lados oscuros… pero algo habrá que hacer, antes que el moribundo y explotador y cochino sistema capitalista nos arrastre a todos y arrastre al planeta.

REFLEXIONEMOS TODOS, YA QUE NO LO HACEN LOS QUE DEBEN HACERLO.

jueves, 28 de enero de 2010

BALANCE

Ahora hace un año empecé mi aventura por la red e inicié como un entretenimiento este blog. El balance es positivo:

- Tengo 24 seguidores, la mayoría de los cuales son alumnos, aunque hay algunos amigos y compañeros de trabajo. Gracias a todos por vuestra participación.

- He escrito 18 artículos, unos más serios que otros, pero todos elaborados pensando en mis antiguos alumnos.

- Este blog ha recibido 2400 visitas. Me parece sorprendente y eso que el contador empezó a funcionar hace sólo tres meses. Sé que la mayoría de las visitas son de alumnos, porque ellos me lo certifican.

-He contabilizado 80 comentarios. Algunos son de saludos y de recuerdos. Gracias por vuestra amabilidad y por los piropos. Otros son reflexivos y profundos, opiniones razonadas y serias. Me siento orgulloso de vuestra capacidad reflexiva y crítica, en la parte que me toca.

-Quiero destacar la fidelidad de 4 personas: María, Jonfont, Naroa y Susana. Gracias especiales por vuestra colaboración.

Por todo ello, continuaré con mi blog, al que le cogido cariño ya que me permite hacer el tránsito de la vida docente a la jubilación.

¡Atentos!, que estoy preparando dos artículos serios y profundos que exigirán una lectura lenta y reflexiva. Para cuando acabéis vuestros exámenes trimestrales.

sábado, 23 de enero de 2010

CAIN Y LATEODICEA

CAIN Y LA TEODICEA

Acabo de leer la última novela de Saramago, titulada Caín, y me ha recordado la Teodicea, esa parte de la filosofía que reflexiona sobre el sentido de la vida y del universo, que reflexiona sobre la trascendencia, sobre Dios o la Conciencia Universal.

La novela no tiene desperdicio y está dotada de una fina ironía y de una crítica inteligente y maliciosa sobre el dios del Antiguo Testamento. Creo que para disfrutar de ella es necesario conocer la llamada Historia Sagrada y haberse planteado alguna vez el tema de la trascendencia o el sentido de la vida.

La tesis de la novela es muy sencilla: Si dios es perfecto y bueno y además lo sabe todo y está en todas partes, no podría permitir que haya mal en el mundo, que mueran y sufran los hombres y menos los niños inocentes.

Siguiendo los acontecimientos que narran el Nuevo Testamento se demuestra lo contrario: Dios no se entera de muchas cosas, sólo busca que le adoren, es un sádico con los que quiere, está lleno de odio y de venganza, provoca guerras, destruye ciudades, mata a seres inocentes… y toda otra serie de lindezas. ¡Vaya que ha habido dictadores a lo largo de la historia que se han quedado cortos en cuanto a su egocentrismo y su sadismo.!

En conclusión Dios no puede existir.

De acuerdo, Señor Saramago.

Mientras leía este libro tenía que asistir a los funerales de dos compañeras de trabajo, jóvenes las dos, más jóvenes que yo, y el sacerdote hablaba del amor de Dios hacia esas personas y hacia su familia. Hablaba del sentido cristiano de la vida, de que los caminos de Dios no son explicables. ¡Pero de qué hablamos! Y yo intentando ser respetuoso con la religión y la creencia.

Mientras leía este libro se producía el terremoto en Haití. La desgracia cae en el país más pobre de América, llevándose miles de muertos y heridos. Y el reciente obispo de Guipúzcoa afirmando que no es tan grave esa desgracia como la dureza moral de algunos de sus feligreses. ¡Pero de qué hablamos!

De acuerdo, Señor Saramago.

San Agustín, Santo Tomás, Descartes, Marcel y otros filósofos aportan pruebas para demostrar la existencia de Dios y el sentido maravilloso, aunque un poco misterioso, de la vida humana. Yo aporto esas tres pruebas de lo contrario.

Ya nos gustaría que existiera una Conciencia o Espíritu o Dios, maravillosos y buenos que buscaran la felicidad de los hombres para que la vida humana fuera una aventura gozosa, donde todo tuviera un sentido y un final feliz… pero…

Hoy por hoy me considero escéptico, agnóstico, pero optimista y agradecido por seguir vivo. ¿Y tú qué opinas?