sábado, 23 de enero de 2010

CAIN Y LATEODICEA

CAIN Y LA TEODICEA

Acabo de leer la última novela de Saramago, titulada Caín, y me ha recordado la Teodicea, esa parte de la filosofía que reflexiona sobre el sentido de la vida y del universo, que reflexiona sobre la trascendencia, sobre Dios o la Conciencia Universal.

La novela no tiene desperdicio y está dotada de una fina ironía y de una crítica inteligente y maliciosa sobre el dios del Antiguo Testamento. Creo que para disfrutar de ella es necesario conocer la llamada Historia Sagrada y haberse planteado alguna vez el tema de la trascendencia o el sentido de la vida.

La tesis de la novela es muy sencilla: Si dios es perfecto y bueno y además lo sabe todo y está en todas partes, no podría permitir que haya mal en el mundo, que mueran y sufran los hombres y menos los niños inocentes.

Siguiendo los acontecimientos que narran el Nuevo Testamento se demuestra lo contrario: Dios no se entera de muchas cosas, sólo busca que le adoren, es un sádico con los que quiere, está lleno de odio y de venganza, provoca guerras, destruye ciudades, mata a seres inocentes… y toda otra serie de lindezas. ¡Vaya que ha habido dictadores a lo largo de la historia que se han quedado cortos en cuanto a su egocentrismo y su sadismo.!

En conclusión Dios no puede existir.

De acuerdo, Señor Saramago.

Mientras leía este libro tenía que asistir a los funerales de dos compañeras de trabajo, jóvenes las dos, más jóvenes que yo, y el sacerdote hablaba del amor de Dios hacia esas personas y hacia su familia. Hablaba del sentido cristiano de la vida, de que los caminos de Dios no son explicables. ¡Pero de qué hablamos! Y yo intentando ser respetuoso con la religión y la creencia.

Mientras leía este libro se producía el terremoto en Haití. La desgracia cae en el país más pobre de América, llevándose miles de muertos y heridos. Y el reciente obispo de Guipúzcoa afirmando que no es tan grave esa desgracia como la dureza moral de algunos de sus feligreses. ¡Pero de qué hablamos!

De acuerdo, Señor Saramago.

San Agustín, Santo Tomás, Descartes, Marcel y otros filósofos aportan pruebas para demostrar la existencia de Dios y el sentido maravilloso, aunque un poco misterioso, de la vida humana. Yo aporto esas tres pruebas de lo contrario.

Ya nos gustaría que existiera una Conciencia o Espíritu o Dios, maravillosos y buenos que buscaran la felicidad de los hombres para que la vida humana fuera una aventura gozosa, donde todo tuviera un sentido y un final feliz… pero…

Hoy por hoy me considero escéptico, agnóstico, pero optimista y agradecido por seguir vivo. ¿Y tú qué opinas?

6 comentarios:

  1. Hola, Gabi, soy Jon Ander de la Hera.
    No esla primera vez que entro en tu blog, he leido todos los articulos y comentarios y reflexionado sobre estos. Pero esta es la primera vez que me atrevo a comentar, apesar de que en tus clases no era muy hablador.
    Una vez me contaron una historia (veridica 100%), que se me quedo grabada en la mente:

    Hace un tiempo, en un seminario de la universidad de berlin, un profesor pregunto si Dios creo todo lo que existe. Algunos alumno respondieron que si, pero el profesor les argumento que esto era imposible, ya que un Dios de amor y bondad no toleraria la existencia del mal.
    Enonces un alumno le pregunto si el frio existe. El profesor respondio que si, ya que todos sentimos el frio. El alumno le dijo que se equivocaba, segun las leyes de la fisica(la ciencia) lo que consideramos frio, es en realidad la ausencia de calor(de energia), el termino "frio" se creo para describir como nos sentimos si no tenemos calor(energia).
    Un objeto esta mas o menos frio dependiendo de la cantidad de calor en ese objeto.
    Nuevamente le pregunto al profesor si la oscuridad existe y este respondio que si. Se equivocaba, la oscuridad es la ausencia de luz(energia), la luz se puede estudiar, la oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Como se puede saber cuan oscuro esta un espacio determinado? Pues con base a la cantidad de luz en ese espacio. Oscuridad es un termino creado por el hombre para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.
    Por ultimo el alumno pregunto: ¿Existe el mal?
    Y el profesor: Por supuesto, vemos crimenes, violencia y violaciones en todo el mundo, esas cosas son el mal.
    El estudiante le rspondio: El mal no existe, señor, al menos no por si mismo. El mal es la ausencia de Dios, un termino creado para describir la ausencia de Dios. Dios no creo el mal, sino el homre, el mal no existiria de no ser el hombre quien lo causa haciendo sufrir a los demas. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frio cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
    En tonces el profesor, despues de asentar con la cabeza, se quedo callado, sin argumentos para revatirle. Y en medio de los aplausos de los alumno, le pregunto al estudiante su nombre.
    El nombre del joven era Albert Einstein.

    PD: La religion es imperfect, pero porque el hombre tambien lo es. No hay que dudar de Dios, sino de los hombres que afirman hablar en su nombre. Dios nunca abandonaria al hombre, pero el hombre puede ser debil y muy capaz es darle la espalda a Dios.

    Paz y bien a todos

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  2. ¡Por fín! ¡Hacía ya tiempo que no había novedades en el blog, temía que te ubieses aburrido de el!

    Bueno, respecto al tema propuesto tengo que comentar dos cosas:

    La primera, Gabi, es que yo también estuve presente en uno de esos funerales. A mí el discurso del funcionario de la iglesia lo que me produjo fue un sentimiento que oscilaba entre el respeto hacia la religión y la vergüenza ajena.
    Me pareció de MUY MAL GUSTO el discurso de este señor, plagado de RESUCITACIONES, y cánticos a la misma. En un funeral, desde mi punto de vista, hablar de resucitaciones es algo que no es aconsejable, puesto que puede herir sentimientos, pero sólo es mi opinión.
    Otros opinarán que "simboliza la esperanza". No lo creo.

    Por otro lado, me ha sorprendido (positivamente) el comentario de Jon Ander, pero me temo que existen en el varios puntos a matizar.
    En primer lugar si todo lo bueno es Dios, entonces no estaríamos hablando de un "ser superior", sino que simplemente estaríamos dándole otro nombre a la palabra "bueno". Lo que quiero decir es que afirmar que todo lo bueno es Diós, y lo malo es la ausencia de Diós es como decir que todo lo tangible es Diós y lo intangible la ausencia de Diós. No hay forma de probar absolutamente nada, solo estamos creando nuevos sustantivos para los mismos conceptos.
    En segundo lugar, si partes ya de que el hombre es imperfecto, ¿Quién se cree que es él para saber distinguir lo bueno y lo malo, y por tanto, para definir la existencia de un ser superior en el supuesto de que éste existiese?

    Espero respuestas.

    Saludos a todos y Gabi, espero que la próxima vez que nos veamos sea en circunstancias más agradables.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. ¡Que no se diga de la generación del 91! :)

    Justamente ya dejé más abajo (en el articulo sobre las contradicciones) un pedazo de la obra de Sade en la que se expresa algo parecido.


    Espinoso terreno el de la religión y más teniendo en cuenta que a (casi)todos nos gustaría creer.
    Coincido con Jon en que si Dios es bien, si es amor,... ya tengo nombres para ellos. Sin embargo yo no creo que el mal sea una ausencia del bien, si no otro concepto a la altura de este, de la misma forma que no es lo mismo el amor, la indiferencia y el odio.

    El Dios de las religiones monoteístas no existe, vale, tus argumentos son perfectamente demoledores. Pero ¿acaso no hay algo más? Algo superior al bien o al mal, inexplicable a la ciencia, algo dentro de nosotros.



    Salud Gabi, seguiré atentamente tus actualizaciones.

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  5. El argumento teológico de los que creen en Dios; mi aita, creyente y practicante, siempre me cuenta la historia del reloj que dice algo así: Si estuviésemos caminando por la playa y encontráramos un reloj en la arena, no supondríamos que fue arrojado sobre la arena, ya que tendría que haber sido formado a través de los procesos naturales y los movimientos del mar. Más bien supondríamos que el dueño lo perdió y que en alguna parte hubo un relojero que lo diseñó y construyó originalmente con un propósito específico en mente. La inteligencia no puede ser producida por la no inteligencia, así como la nada no puede producir algo. Hay, por lo tanto, una inteligencia eterna y necesaria presente y reflejada en el universo del espacio-tiempo. Y esto me hace pensar.
    Hasta hace unos quinientos años, la humanidad no tuvo ninguna dificultad en reconocer a Dios como el Creador del orden natural. La mejor explicación lo consideraba como el Diseñador divino que lo creó con un propósito y mantuvo todas las cosas por la palabra de su poder. Pero el surgimiento de la ciencia moderna inició un proceso en el mundo material. La superstición y la ignorancia habían atribuido vida espiritual al bosque, al río y a la montaña. Las cosas que no se entendían científicamente eran aceptadas rutinariamente .Lentamente, el factor misterioso y espiritual fue reemplazado por explicaciones y teorías naturales de los estudiosos y científicos sobre cómo y por qué las cosas funcionaban realmente. Se creía que sólo el tiempo y la investigación, y no Dios, serían necesarios para explicar finalmente con precisión la totalidad del orden natural. La idea de Alguien trascendente llegó a considerarse innecesaria, al haber sido invalidada por la nueva teoría de la selección natural.
    Irónicamente, la misma ciencia que quitó a Dios entonces está trayendo de nuevo la posibilidad de su existencia hoy. La física nos ha llevado ahora al borde de lo físico, a un lugar donde las estructuras de partículas son descritas por algunos como de una cualidad espiritual o fantasmal (quizá esta es la explicación de mi necedad en las ciencias, por lo de fantasmal, digo) Los neurofisiólogos luchan con observaciones enigmáticas que sugieren que la mente trasciende al cerebro. La psicología ha desarrollado una rama completamente nueva de estudio (la parapsicología) que afirma que fuerzas psicoespirituales (ESP, biofeedback, etc.) llegan a funcionar más allá del mundo físico. Los biólogos y los geneticistas, enfrentados a las estructuras altamente ordenadas y complejas del ADN, atribuyen una palabra que sugiere "inteligencia" a las secuencias encadenadas: el "código" genético; los astrofísicos han aceptado el "big bang", que parece contradecir la idea de que la materia es eterna y, por gigantesco que sea, el universo parece ser finito. Mirar por el microscopio o el telescopio, se vuelve más difícil, a la luz de la ciencia experimental, sostener la vieja premisa de que este orden y complejidad son productos del azar ciego. Las antiguas suposiciones naturalistas están siendo examinadas críticamente, cuestionadas y encontradas poco convincentes por muchos de los científicos de hoy.
    Los descubrimientos de la última mitad del siglo XX han llevado a la comunidad científica a darse cuenta de que el universo y nuestro planeta en el universo son tan asombrosamente únicos que es casi imposible imaginar cómo esto podría haber ocurrido por accidente, lo que lleva a muchos científicos agnósticos a conceder que ciertamente puede requerirse alguna fuerza creativa inteligente para explicarlo. Todas estas características de nuestro mundo están siendo reevaluadas y apuntan hacia el diseño inteligente.
    Por lo tanto me posiciono como un “Agnóstica insatisfecha: "Yo no sé, pero me gustaría saber". Cedería ante una perspectiva más razonable y menos escéptica de la vida y de toda la realidad.
    Entrando en otro debate; ¿no creemos en Dios o la Iglesia que gestiona ese Dios hace que le rechacemos?.
    Pequeño Filósofo; gracias a ti.

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  6. Al enterarme del fallecimiento de Montse y Geno me invade una enorme tristeza a la vez que me vienen a la memoría un montón de recuerdos como por ejemplo cuando montse meregañaba por alguna razón en el recreo o comedor. Hace no mucho a un familiar muy cercano le dio un infarto (en realidad fueron varios) y tras varios meses en un hospital se ha recuperado con muchas secuelas tanto físicas como mentales.

    Estos sucesos me han mostrado la realidad más cruda de la vida, que hasta ahora tal vez por mi corta experiencia no había sido capaz de asimilar.

    Supongo que es esto a lo que la gente llama Dios, a la esperanza que hace creer que hay algo más y que no estamos sólos para ocultar una verdad que nos incomoda y nos llena de angustia. Es el miedo lo que nos hace actuar de forma irracional.

    Yo no creo en un Dios físico ni en un Dios creador, ni en el Dios de la iglesia pero si en el Dios que hace que la gente no se sienta sóla.

    Cuando un ser querido muere siempre se tiende a pensar que existe de alguna forma en algún otro lugar, para evitar pensar que simplemente ha dejado de existir que ya no es, y que ya no está ni estará ni será. Esa cruda realidad hace necesario que la gente crea en algo más. Sinceramente pienso que todo el mundo cree en algo más aunque racionalmente sepamos que es imposible que ese algo más exista.

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