LA DEMOCRACIA EN PELIGRO
“La Democracia es la peor forma de gobierno, si excluimos
todas las demás”. “La Democracia es el
menos malo de todos los gobiernos
posibles”. “La Democracia es el gobierno del pueblo y para el pueblo” Estemos
más o menos de acuerdo con algunos de estos matices y de otros, creo que la
Democracia es un Valor Absoluto que debe ser salvaguardado, cueste lo que
cueste. Y este valor y este sistema están en peligro, están siendo zarandeados
por los poderes económicos que se los quieren anular.
Vale que la democracia española y sus leyes electorales
beneficien el bipartidismo y no permiten una buena representación de los
intereses de todos los ciudadanos. Vale que las mayorías absolutas impidan una auténtica separación de poderes y un
auténtico debate público. Vale que la corrupción política haya desprestigiado
tanto a la clase política que esta sea
muy mal valorada y hasta despreciada. Vale que tengamos algunos políticos incapaces, incultos,
corruptos, faltones e indecentes. Vale que tengamos un amplio sector del pueblo
tan inculto y ciego que no sabe a quién vota ni lo que vota. Todo esto con ser grave, puede ser subsanado,
mejorado y corregido. No entro aquí en
estos aspectos, sin duda muy importantes.
Lo que quiero señalar es que El Sistema Capitalista se está
cargando a la Democracia, porque ahora le estorba para su expansión económica.
Aunque hay teorías que afirman que la Democracia sólo pueden funcionar bien
cuando el sistema económico capitalista
está consolidado, cuando se produzca el triunfo de una amplia clase media,
teorías que consideran que Liberalismo Económico y Político son aspectos de una
misma realidad… como si el Capitalismo fueran el fundamento de la Democracia,
creo que estas afirmaciones son muy discutibles por no decir absolutamente falsas.
Intentaré explicarme:
En primer lugar, la Democracia nació en Grecia, cuando
todavía no se podía hablar de Capitalismo. Habrá que aceptar, en segundo lugar,
que ha habido Democracia en países que
habían adoptado otros modelos económicos, no precisamente capitalistas puros.
La historia demuestra, por último, que el Capitalismo ha variado su concepción
política, apoyando sufragios censitarios, cámaras de nobles, dictaduras, despotismos, colonialismos,
imperialismos, tecnocracias… sistemas y
formas de gobierno profundamente antidemocráticas. Está claro, por tanto, que
Capitalismo y Democracia no van de la mano y me atrevo a afirmar que son
antagónicos, incompatibles y opuestos.
En la actualidad se está demostrando que son Los Mercados, el Banco Central Europeo, El
FMI … los que deciden nuestra vida social, económica y política. Nuestro
gobierno, nuestro parlamento, nuestra soberanía nacional están en sus manos,
son unas marionetas contraladas por el gran capital. Este Capitalismo necesita
ahora, en esta nueva fase histórica, una democracia de las élites, unos
tecnócratas, unos dirigentes que vigilen los grandes negocios, que privaticen
todos los bienes públicos que puedan ser rentables, que sometan y anulen a una
clase obrera para hacerla más dócil… y todo esto para sus negocios. De nuevo el Capitalismo se ha hecho fascista
y dictatorial, pero lo disfraza con democracias de élites, tecnocracias y
globalización. ¡Menuda Democracia! (Ver “Cochino Sistema Capitalista” en el
Blog)
Como ya no sirven las justificaciones religiosas ni las
justificaciones racionales, son las razones técnicas, razones puramente
economicistas, razones de balances contables las que justifican todas las
reformas. Son los expertos los que saben, los que tienen los dogmas para salir
de la crisis. Curiosamente son los banqueros, los financieros los nuevos
superministros, los nuevos profetas del nuevo sistema. El pueblo es ignorante,
los obreros son ignorantes, los gobiernos de izquierdas son ignorantes y no
tienen la solución. “No hagamos caso al pueblo, ni a gobernantes heterodoxos, y
solucionemos nosotros sus problemas puesto que somos los nuevos salvadores”. Y
así nuestros problemas se solucionan en Bruselas, por los financieros de
Bruselas y de Alemania. ¡Menuda Democracia!
¿Y este es el Sistema Liberal Capitalista, maravilloso, el
único que trae el progreso y el bienestar para todo el mundo? ¡Venga ya! Este
sistema es malvado de raíz, sólo busca su máximo beneficio, la explotación del
hombre por el hombre, y vuelve malos a los que se acercan más a él, nos vuelve
malos a todos.. A este sistema le estorba la democracia, la igualdad, los
derechos, la racionalidad y la solidaridad. ¡Fuera ya caretas y engaños! Este sistema no tiene remedio, está corrupto
desde la base, porque lo único que le interesa por esencia es el máximo
beneficio de unos pocos contra la mayoría. Este Sistema Cochino Capitalista es
profundamente Antidemocrático. ¿No lo estamos viendo? ¿Necesitamos más
Pruebas?. Este es el verdadero peligro de la Crisis. Podemos arruinarnos,
podemos perder nuestro nivel de vida, podemos rebajar nuestro de bienestar, pero que seamos nosotros los
que decidamos cómo queremos sobrevivir. ¡Que no nos quiten nuestra Dignidad
Democrática!
Estoy de acuerdo con lo expuesto en el texto, pero como no me gusta hacer la pelota al profe, paso a analizar aquello con lo que no estoy de acuerdo.
ResponderEliminarAlguno se preguntara que idea voy a rebatir si estoy de acuerdo con el texto, pues en este caso precisamente es la "omision" de lo no expuesto en el texto,lo que se oculta y por tanto se legitima de manera consciente o inconsciente y que en mi humilde opinion es el elemento clave e imprescindible para empezar a poner freno al capitalismo en nuestro pais.
El primer parrafo nos habla del bipartidismo,la falta de division de poderes,la corrupcion...etc
Pero la gran "omision" es no hablar (ocultando y por tanto legitimando) del principal problema democratico que afecta a este Pais por encima de bipartidismos,corrupciones ... etc que no es otro que la falta de soberania politica debido al sometimiento a 2 poderosos estados(spain&france) que niegan a este Pueblo el derecho de autodeterminacion, piedra angular de todo sistema democratico, y a partir de la cual se edificara todo lo demas.
A continuacion nos habla de que el Capitalismo esta acabando con la democracia, omitiendo que en nuestro pais no hay democracia, pues el Pueblo (demos) vasco no tiene ningun Poder (kratos)al encontrarse este Poder en manos de los Pueblos "español"* y frances. (Que a su vez el Poder del Pueblo "español" este en manos de Alemania no quiere decir que el Pueblo "español" no sea soberano sino que ha cedido dicho Poder de manera "voluntaria", cosa que los vascos no tenemos oportunidad de hacer,o dicho de otra manera, que a los "españoles" se la han metido doblada los del PPSOE una vez mas,los mismos que aprobaron de forma expres la reforma de la intocable constitucion borbonica para satisfacer las exigencias de Alemania)
Para concluir, lo hago igual que el texto:
"seamos nosotros (no los españoles o franceses) los que decidamos cómo queremos sobrevivir"
Porque en Euskal Herria les tenemos mas calados que en Grecia,por eso hay una alternativa real al neoliberalismo con una mayoria sindical no sumisa y una opcion politica de cambio que aspira a gobernar para construir una sociedad donde la economia este al servicio de las personas y no las personas al servicio de los intereses economicos de una elite de estafadores,especuladores y explotadores sin escrupulos.
Pero para poder construir ese modelo social alternativo mas justo, primero necesitamos ser soberanos e independientes para dotarnos de los instrumentos politicos necesarios a los que tiene derecho cualquier Pais y de los que hoy carecemos y poner en marcha el cambio politico y social.
Esto no se trata de nacionalismos, que en su mayoría son radicales y excluistas...y espero que seas consciente de que en el País Vasco vive un alto porcentaje de españoles que emigraron principalmente por los recursos que este "pueblo" podía ofrecerles , de la misma manera sus hijos y los hijos de sus hijos se han realizado aquí como personas al igual que tú, con esos qué hacemos, los aniquilamos?...porque no me ha quedado claro..(y perdona la ironía). Todos, incluídos los españoles, estamos sometidos al poder económico. Y ese es precisamente el tema. La solidaridad entre todos me parece un valor fundamental para poder cambiar esta situación que cada día nos esclaviza más en todos los aspectos de nuestra vida.
ResponderEliminarPor lo demás Gabi, encantada de leerte, se me ha escapado una carcajada al leer tu frase: "Este cochino mundo capitalista!", absolutamente de acuerdo.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo contigo en que no te ha quedado claro, es mas, yo diria que no has entendido nada.
EliminarEl articulo habla de la incompatibilidad del modelo economico capitalista con la democracia, lo cual comparto al 100%.
Es muy sencillo, la democracia es el poder del pueblo, mientras que el capitalismo es el poder de una clase social minoritaria propietaria de los medios de produccion, sobre la inmensa mayoria de la poblacion, es decir la clase obrera que tan solo posee su fuerza de trabajo.
A medida que esa clase social dominante adquiere mas poder, va a tratar de dominar no solo a su Pueblo sino al Pueblo de alado, y despues al siguiente...etc y asi sucesivamente, pues la logica capitalista se asienta sobre el concepto de acumulacion de capital, por encima de valores como la dignidad humana,o el respeto al medio ambiente.
Es lo que viene a llamarse Imperialismo, que no es mas que la fase superior del Capitalismo, como dijera Lenin.
Por tanto de la misma manera que por definicion, es incompatible la democracia con el capitalismo, aun lo es mas el imperialismo.
Y en este articulo, si bien deja en evidencia la contradiccion entre democracia y capitalismo, se ignora la contradiccion superior entre imperialismo y democracia, y analizando la realidad concreta de nuestro Pueblo, estariamos hablando de la contradiccion entre imperialismo español y frances y democracia vasca.
En todo caso hablaria de una contradiccion entre imperialismo aleman y democracia "española", lo cual evidencia un reconocimiento de la supuesta nacion española, digo supuesta porque españa viene de hispania que era el nombre que dieron los romanos a lo que los griegos llamaban Iberia, para describir un concepto geografico, como lo puede ser escandinavia, nada ver con un concepto de identidad nacional como se nos vende hoy en dia por la clase social dominante en el estado español, pues el estado español es un estado formado por distintas realidades nacionales, que pretenden ser anuladas y sustituidas por la supuesta nacion española que uniformize dichas realidades.
La prueba del algodon frente a los intentos de algunos de hacer creer que se respeta la diversidad y pluralidad nacional del estado con palabreria barata, consiste en el reconocimiento de la soberania nacional de esas naciones.
Que tu esto lo reduzcas a una cuestion de "nacionalismos" denota tu ignorancia,pero a la vez que deja en evidencia tu adscripcion ideologica al nacionalismo español, pues parece ser que ves nacionalismo en mis palabras por pedir democracia/soberania nacional para Euskal Herria para que nuestros problemas se resuelvan aqui y no en Paris o Madrid, y no ves nacionalismo en el articulo cuando se dice textualmente: "nuestra soberanía nacional están en sus manos" "nuestros problemas se solucionan en Bruselas, por los financieros de Bruselas y de Alemania" "seamos nosotros los que decidamos cómo queremos sobrevivir".
(I)
Una de las ilusiones postmodernas más peligrosas ha sido la de creer que, tras la derrota de la Unión Soviética en la Guerra Fría y a favor de la llamada globalización, era posible por fin la construcción de -según la famosa propuesta de Kant- «una historia universal en clave cosmopolita». La erosión irresistible de los estados como vehículos de la acumulación y la gestión económica, junto a la interdependencia antropológica derivada del uso de las nuevas tecnologías de la información, nos habría convertido a todos en «ciudadanos del mundo», en livianos «consumidores cosmopolitas» por encima de las identidades culturales y las fronteras nacionales. Nada menos cierto.
EliminarEl problema es que hablar de «globalización» en general es poco riguroso. La globalización capitalista, la única existente, con sus efectos colaterales contradictorios e irreversibles, ha significado una agresión sin precedentes contra los recursos materiales e inmateriales de los pueblos del mundo, como lo demuestra la contracción modernísima, a veces también peligrosa, hacia formas identitarias o religiosas mucho más antiguas que el propio capitalismo. Pero es que la globalización capitalista no es, al contrario que la Ilustración, una campaña filosófica contra las supersticiones, los parentescos estrechos y los vínculos tribales, sino un procedimiento de acumulación económica y de conquista territorial y cultural que reproduce las mismas diferencias de clase y las mismas asimetrías internacionales (con sus relaciones de dominio neocolonial).
Es inmoralmente absurdo pretender que el «derecho nacional de autodeterminación» -la conexión entre la historia y el territorio- habría quedado de hecho suspendido por una «evolución civilizatoria» puramente ilusoria: basta pensar, por ejemplo, en el papel de Alemania dentro de la UE para comprender que los mercados se limitan a repartir de manera desigual, sin negarla o superarla, la soberanía nacional. Pero es que además no puede haber ninguna «evolución civilizatoria», ninguna «etapa superior» de la civilización, si deja a sus espaldas cuestiones de principio sin resolver: no podemos pasar de los estados -suponiendo que ese fuera el caso- sin dar satisfacción a las demandas nacionales de los pueblos invadidos, ocupados y/o oprimidos. Es el Estado de Israel, y no la globalización, el que niega a Palestina su liberación; son los estados francés y español, y no la racionalidad cosmopolita, los que niegan a Catalunya y Euskal Herria su independencia.
Se tiende a creer que lo contrario del cosmopolitismo es el nacionalismo. Pero no es verdad. El cosmopolitismo no es la superación de la nación sino el privilegio de las naciones -y las clases- dominantes. Antes de la crisis, incluso las clases medias españolas podían pasar el fin de semana en París o Londres, hacer tres viajes exóticos al año, comer hoy sushi japonés y mañana fajitas mexicanas, y hacerse la ilusión de que el mundo no tenía confines ni barreras.
Para eso hacía falta cerrar los ojos a dos realidades de acero: la primera es que la libertad de desplazamiento de los turistas europeos estaba garantizada por la posesión de un pasaporte de clase A, y no por la Declaración de DDHH; y que a los verdaderos «cosmopolitas», ciudadanos del mundo sin más identidad que la de su condición humana desnuda, se les retenía o asesinaba en las fronteras -se les retiene y asesina- porque ninguna nación concreta y soberana los reconoce, los protege o los respalda. La diferencia entre turistas y emigrantes, en efecto, desmiente por completo el carácter cosmopolita de la globalización.
Eliminar¿Los israelíes son más cosmopolitas que los palestinos? No, lo que pasa es que los israelíes son ciudadanos de un estado que ejerce suficiente violencia -y saquea suficiente riqueza- como para olvidar que son la violencia y el robo, y la complicidad internacional con tales crímenes, los que les permiten viajar alegremente por el mundo -mientras que los palestinos no podrían abandonar sus casas sin perderlas para siempre-. ¿Son más cosmopolitas los franceses que los senegaleses? No, es que los franceses pertenecen a una nación tan fuerte y tan injusta que pueden, al mismo tiempo, visitar sin obstáculos Senegal, antigua colonia, e impedir a los senegaleses que visiten Francia. BAJO LA GLOBALIZACION CAPITALISTA, mecanismo feroz de conquista territorial y de sustracción de bienes materiales e inmateriales, SOLO HAY JERARQUIA DE CLASES Y JERARQUIA DE NACIONES y por lo tanto el OBJETIVO prioritario de cualquier proyecto emancipatorio de izquierdas DEBE SER LA AUTODETERMINACION individual y colectiva en el marco de la SOBERANIA NACIONAL.
El cosmopolitismo es el nombre convenientemente edulcorado del nacionalismo de las clases y las naciones dominantes; el nacionalismo de los pueblos negados u oprimidos es, por su parte, un imperativo de justicia universal. Aún más: la autodeterminación de las clases oprimidas -como ocurre en Latinoamérica y el Caribe- adopta inevitablemente, en el contexto de la globalización capitalista, una dimensión nacionalista. Las clases populares venezolanas, por ejemplo, no pueden liberarse de la pobreza y la opresión sin oponerse a los EEUU y sin reivindicar, por tanto, la soberanía de Venezuela y de la Patria Grande.
Lo contrario del cosmopolitismo es, en realidad, el internacionalismo. El internacionalismo como principio y como práctica presupone un doble reconocimiento: el de que no podemos defendernos de la globalización capitalista sino desde el territorio, definido como conjunto de bienes materiales e inmateriales que pertenecen a una población; y el de que no podemos defender el territorio sin recibir y prestar apoyo a todos aquellos que luchan, en cualquier lugar del mundo, contra las clases y las naciones dominantes. La solidaridad es mucho más que un impulso moral o un instrumento pragmático: es una vacuna infalible contra las quimeras del cosmopolitismo y contra los potenciales fascismos de las identidades étnicas, ontológicas o raciales. Por eso la izquierda ha aceptado siempre como lo más natural y lo más propio de su proyecto liberador la fusión entre el derecho de autodeterminación de los pueblos y el principio de la solidaridad internacionalista.
Por cierto conoces el significado de la palabra radical? De tus palabras se interpreta como un valor negativo, sin embargo yo no veo por ningún lado lo negativo de ir a la RAIZ de los problemas, mas bien seria al contrario, lo negativo en mi opinión es abordar los problemas de una manera superficial.
ResponderEliminarAcabo con otra de tus melonadas, porque no se puede calificar de otro modo tu mención a la aniquilación de los emigrantes castellanos,andaluces a los que tu calificas como españoles.
Yo soy hijo de emigrantes, asi que imaginate si soy consciente, y a la pregunta de que hacemos con nosotros, la respuesta es muy clara, colaborar como uno mas en la medida de nuestras posibilidades en la liberación nacional y social del Pueblo Vasco, del cual formamos parte, porque vasco es todo aquel que vive y trabaja en Euskal Herria, porque no importa de donde venimos sino a donde queremos ir.
Estoy de acuerdo contigo en que todos estamos sometidos al poder económico dentro del sistema capitalista y que la solidaridad es un valor fundamental para darle la vuelta a la tortilla, una muestra de esa solidadaridad son los apoyos a la huelga general de este 26 de septiembre por parte de los trabajadores griegos del PAME o los andaluces del SAT de Gordillo, de la misma manera que desde Euskal Herria muchos nos solidarizamos con la lucha del Pueblo griego y con el Pueblo andaluz (incluidas las ultimas y conocidas acciones simbolicas de expropiación en grandes superficies comerciales) asi como con todos los Pueblos del Mundo.
Pero vamos que esto ya lo dijo Marx hace mas de 150 años: Proletarios de todos los Paises, unios! (lo cual lleva implícito la existencia de distintos Paises)
Otra cosa es que algunos pretendan bajo la escusa de la solidaridad mantener la dominación de unos Pueblos sobre otros y en vez de buscar la unión pretendan la uniformización, como le ocurre a la “izquierda española” que debe manejar una versión particular del manifiesto comunista donde al parecer dice algo asi como: Proletarios de todos los Paises, unios….a españa!!
Si por ellos fuera, Cuba, Venezuela, Bolivia…. Por resumir, toda sudamerica y parte de norteamerica,Filipinas, Paises Bajos, Sahara…etc,etc seguirían siendo España y abrirían franquicias de sus organizaciones en medio mundo en nombre de la solidaridad entre los trabajadores!! A la vez que todos los movimientos de liberación nacional serian catalogados por estos iluminados de insolidarios y reaccionarios, ”España antes facha que rota”?? por suerte cada dia esta mas cerca la independencia de los Pueblos mas cercanos a la metrópoli y pronto el decadente imperio español pasara a ocupar su sitio en el basurero de la historia.
(II)
Escenario Uno. Pactos de la Moncloa, 1977, después de 40 años del alzamiento fascista contra la República. En un lateral, el cadáver de la República junto a un basurero. Se sabe que los asesinos son la Oligarquía capitalista, las Fuerzas Armadas, y la Iglesia. Pero no se hacen autopsias ni se piden procesamientos. En el centro, los susodichos, más el PP, el PSOE y el PC, reunidos. Acuerdan que la nueva «Una, Grande y Libre» se fundamentaría, sin ruptura democrática, en el sistema capitalista, reconociendo al mismo tiempo alguna fórmula parlamentaria, siempre bajo la égida militar de la Jefatura del Rey. «Atado y bien atado». Autonomías, «café con leche para todos» y división de Navarra. El PNV acepta estas condiciones, olvidándose de «la amnistía y libertades democráticas», exigidas desde su tierra (Txiberta 77). Y acepta gustoso, además, la oferta de gestión del tercio autonómico vasco, con la garantía de sometimiento de cualquier disidencia.
ResponderEliminarEscenario Dos. Al lado derecho de la escena se pone en marcha algo a lo que llamaron «Transición». Por el lateral izquierdo, sin embargo, aparecen grupos exigiendo una redistribución justa y solidaria de la riqueza (desindustrializaciones, aumento del paro), autodeterminación, libertad de expresión... Irrumpe en el centro la oligarquía, que manda a parar con el militar Tejero (81) y subsiguiente mayor centralización (LOAPA). Los partidos políticos acusan el golpe y aceptan sumisos sus consecuencias en favor de los mercados, del capital y de la unidad de España. Al fondo, sin embargo, el pueblo y la clase trabajadora siguen empeñados en sus reivindicaciones, que tienen como respuesta mayor represión, cárcel, tortura, asesinato.
Escenario Tres. En el centro de la escena, el capitalismo (figura de banquero engordando) encuentra una base importante para amasar ganancias a cuenta de una sociedad sometida por los partidos del Pacto y unos sindicatos españoles sumisos. No hay un plan razonado, solidario, democráticamente debatido, de inversiones productivas y sociales, que estructure nuestras necesidades de vida. Se trasladan las rentas del trabajo a inversiones y deuda en vivienda. Convertido, por otra parte, el dinero en producto y las ansias de poder en especulación grandilocuente, los gobiernos se endeudan en proyectos faraónicos, para mayor beneficio del capital financiero, al margen de las necesidades del pueblo (demos). Aparecen en un lateral la corrupción, el nepotismo, los enriquecimientos de privilegiados y la fractura social como consecuencias lógicas.
Escenario Cuatro. La «Transición» sigue su «tránsito» al caos. En el centro de la escena, con aire dominante, el capitalismo, que no perdona, exige devoluciones. Los gobiernos (los partidos gobernantes), que no representan los intereses del pueblo, aparecen en el lateral derecho, incapaces de parar a los mercados. Nos obligan a pagar el desastre organizado por ellos, nos recortan sanidad, cultura, nos mandan al paro, a la pobreza y a la miseria. La escena es trágica.
ResponderEliminarEscenario Cinco. En el fondo, los susodichos del Pacto de la Moncloa. En el lateral derecho una especie de gran tanque (Think tank, lo llaman), un tanto elevado, con riesgo de que nos aplaste. Lleva la firma del PNV y unos grafiti: «TAV, Incineradora, Superpuerto Pasajes, Guggenheim, Super Sur. Cohabitación con España. Nuevo estatus para el 2015». Al mismo tiempo, en un lateral, vemos sus métodos de convencimiento «democrático». Pactan con sus otros compañeros españoles de la «Transición» el desalojo de la izquierda abertzale y del territorio de Gipuzkoa: Presupuestos de Bizkaia, Kutxabank, Proyecto Cero Residuos de Gipuzkoa, haciendo trizas el supuesto democrático y empeñados en arrastrarnos a la miseria amarrados a España. En primer plano, por el contrario, de forma obscena e irritante para los espectadores, Urkullu y Egibar piden a los trabajadores «sacrificios especiales». (Reacciones fácilmente descriptibles).
Epílogo. El capitalismo está hundiendo la democracia (defensa de las condiciones de vida y libertades del pueblo). Pero son los partidos de la «Transición» los que la están enterrando. Nos llevan al caos, porque no defienden los intereses del pueblo. Irrumpen en escena, como viento de esperanza, grupos coloridos de todas las edades, simbolizando una gran acumulación de fuerzas que vienen luchando de muchos años atrás por la reconstrucción de Euskal Herria Están proponiendo la única salida válida: ser soberanos en nuestro propio Estado independiente, redistribuyendo justa y solidariamente nuestra riqueza. Tenemos en estas elecciones una oportunidad de acumular más fuerza para la democracia, con EH Bildu.
Opino que pino.
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